RNR sostiene que dos mil 375 mujeres han sido asesinadas en 2025
La Red acompañó a 11 mil 442 mujeres con sus hijas e hijos en los 76 espacios
Redacción
SemMéxico, Ciudad de México, 12 de diciembre, 2025.- Contrario a lo dicho por el gobierno federal, la Red Nacional de Refugios señaló que, en México la violencia contra las mujeres no disminuye: se agrava.
Los datos estadísticos lo explican: de enero a octubre de 2025, dos mil 375 mujeres fueron asesinadas, lo que significa que cada tres horas se arrebata una vida por el simple hecho de ser mujer.
Cada día, 755 mujeres viven violencia familiar y cada hora dos son víctimas de violencia sexual, señala la RNR en referencia a las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, “No son cifras que se acumulan en una hoja: son vidas transgredidas y voces que el Estado sigue sin escuchar”.
En el Monumento a la Revolución, en el acto Micrófono Abierto: para la Verdad que el Estado no Escucha, señalaron que en un país donde la violencia se expande mientras las autoridades callan, hablar es un acto político, porque ahí se escuchó a mujeres sobrevivientes, madres de víctimas de feminicidio y desaparición forzada, colaboradoras de refugios, mujeres activistas creadoras de rap, poesía, arte de protesta tomamos la palabra para transformar el silencio institucional en exigencia colectiva.
Acompañamiento integral ante la indiferencia gubernamental
De enero a octubre de 2025, la RNR acompañó a 11 mil 442 mujeres con sus hijas e hijos en los 76 espacios de atención, prevención y protección que conforman la red.
Esta realidad revela que el incremento de las violencias es innegable: los Centros de Atención Externa de Refugio registraron un aumento del 208 por ciento en atenciones a mujeres sobrevivientes de violencias, lo que refleja la creciente necesidad de estos espacios. Sin un presupuesto adecuado y oportuno, los refugios no podrán responder a esta demanda, dejando a muchas mujeres, niñas y niños en mayor vulnerabilidad.
Sus voces
“Soy Magali, una de las miles de mujeres que la red nacional de refugios acompaña. No somos cifras, somos vidas. Borrar a los refugios del presupuesto es borrar nuestra historia y nuestro derecho a vivir sin violencia. Si llegamos todas, debe demostrarse con la entrega del dinero a estos espacios que salvaron mi vida y la de mis hijas”
En los últimos dos años, la RNR ha brindado atención integral y gratuita a más de 27 mil mujeres e infancias, sosteniendo vidas en un contexto donde el Estado no garantiza seguridad ni justicia. El 23 por ciento vivió violencia física, 25 por ciento psicológica, 20 por ciento económica y 15 por ciento patrimonial, evidenciando la urgencia de respuestas integrales y sostenidas.
Las niñas y los niños también son víctimas, no testigos
La violencia contra las mujeres atraviesa directamente la vida de sus hijas e hijos. Las infancias no solo presencian la violencia: la viven. En los Centros de Atención Externa la atención a niñas y niños aumentó 78 por ciento en comparación con 2024. Las formas de violencia más frecuentes fueron psicológicas (29 %), económica (29 %), física (16 %), patrimonial (18 %) y sexual (4 %)
En 84 por ciento de los casos, el agresor de las niñas y niños es el mismo que el de su madre. Además, 42 por ciento de hijas e hijos de mujeres que no ingresan a los refugios viven violencia vicaria, una forma de agresión que busca dañar a las mujeres a través de sus hijas e hijos.
Los refugios no solo atienden a mujeres, sino también a sus hijas e hijos, quienes son víctimas directas de la violencia. Por ello, la atención debe ser integral y considerar a toda la familia en su proceso de recuperación y protección.
Riesgo y violencia machista contra las mujeres
Las principales formas de violencia reportadas durante este periodo fueron: psicológica (32 %), física (22 %), económica (18 %), patrimonial (11 %) y sexual (10 %).
Detrás de estas cifras existen relaciones de poder profundamente normalizadas, no se trata de casos aislados. Los registros de la RNR muestran que 68.8 por ciento de los agresores fueron parejas o exparejas, lo que confirma que los hogares no son espacios seguros. Además, 17 por ciento tiene vínculos militares o políticos, 36 por ciento utiliza armas de fuego y 46 por ciento tiene antecedentes penales.
Estos datos reflejan un alto nivel de peligrosidad y riesgo asociado a los agresores, especialmente por el uso de armas y los antecedentes penales
Violencia institucional
A estas violencias se suma otra: la violencia institucional. La entrega tardía del presupuesto 2025 y la falta de claridad respecto a 2026 ponen en riesgo la operación de los refugios y centros de atención.
Estos espacios funcionan 24/7, con procesos especializados que dependen de financiamiento continuo. Cuando los recursos se retrasan, se precarizan servicios esenciales como alojamiento, alimentación, atención psicológica, contención emocional, acompañamiento jurídico, órdenes de protección, traslados de emergencia y seguridad integral.
Durante el acto, celebrado a propósito del Día Internacional de los Derechos Humanos, la RNR recordó al Estado mexicano que un refugio es mucho más que un servicio: es la diferencia entre la vida y la muerte y es un derecho humano que no puede esperar.
Cuando el presupuesto llega con dilaciones o se omite la información presupuestaria, el Estado incumple su obligación de proteger la vida de mujeres, niñas y niños, tal como establecen la CEDAW y la Convención de Belém do Pará.
Fuente: SEMMÉXICO











