La renuncia, entregada como trámite urgente y aprobada por obvia resolución en la sesión de la LXVII Legislatura, pone fin a más de seis años de Hernández Giadáns al frente de la FGE, cargo que asumió el 3 de septiembre de 2019 como interina para relevar a Jorge Winckler Ortiz, actualmente preso por tortura.
La reforma, aprobada el 25 de noviembre con 42 votos a favor y cinco en contra, fue avalada por más del 50% de los 212 municipios veracruzanos y devuelve al Ejecutivo la facultad de remover al fiscal, lo que Hernández Giadáns citó como motivo para su salida anticipada en su carta dirigida a la presidenta del Congreso, Laura Itzel Castillo Juárez.
En la misma sesión, el Congreso recibió la solicitud de licencia por un año de la magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre del Tribunal Superior de Justicia, quien se perfila como candidata para asumir la Fiscalía interina o titular, con una sesión extraordinaria programada para las 17:00 horas para su designación.
Durante su gestión, Hernández Giadáns enfrentó críticas por más de 36 mil millones de pesos en daño patrimonial de exfuncionarios pendientes de aclarar, aunque también avanzó en investigaciones de alto perfil; su salida genera especulaciones sobre el rumbo de la procuración de justicia en el estado bajo la administración de Nahle García.
La gobernadora no ha emitido posicionamiento oficial, pero la transición se enmarca en la consolidación de facultades ejecutivas tras la reforma, con la nueva ley obligando a una mayoría calificada para ratificar al próximo fiscal.











