Pacientes atendidos en sillas, un riesgo inminente de explosión por fugas de gas y tanques de oxígeno caducados, además de un desabasto crítico de medicamentos e insumos, son la cúspide de una crisis que atraviesa el Hospital Regional “Presidente Benito Juárez” del ISSSTE en Oaxaca.
“Nos descuentan para darnos una atención digna y esto es lo que nos ofrecen, pasar toda la noche en sillas y sin medicamentos”, relató Iker Velasco un paciente que está en espera de ser atendido.
La base trabajadora y delegados sindicales han parado labores para denunciar estas condiciones, que ponen en riesgo la vida de los derechohabientes y la integridad del personal.
La protesta surge como respuesta directa a la Dirección Nacional del ISSSTE, que asegura un 96% de abasto, lo cual fue desmentido categóricamente por los trabajadores.
Los representantes sindicales señalaron que faltan medicamentos esenciales como la metformina y el ácido acetilsalicílico, además de un abasto intermitente de fármacos oncológicos.
La crisis de insumos es tan grave que ha forzado al personal a la autocompra: enfermeras y hasta el personal de cocina deben adquirir con su propio dinero equipos básicos como baumanómetros, oxímetros y utensilios para poder desempeñar sus labores.
Las fallas en la infraestructura representan un grave riesgo de seguridad. El área de cocina se encuentra cerrada debido a fugas de gas no resueltas, un riesgo latente de explosión. Además, se alertó sobre la existencia de tanques de oxígeno caducados que contienen cerca de 5 mil litros, lo que agrava el peligro.
A la crisis material se suma una operativa y de personal: el oncólogo titular renunció por sobrecarga excesiva de trabajo, y la falta de insumos en Consulta Externa impide una atención de calidad. Otro punto es la atención a pacientes subrogados de Hemodiálisis, a pesar de que la Dirección del ISSSTE les notificó que debían retomar sesiones, los delegados piden a los pacientes no acudir, pues el área remodelada carece de las máquinas y el equipamiento necesario.










