Casi una de cada tres mujeres sufrió a lo largo de su vida violencia ejercida por su pareja o violencia sexual ejercida por alguien externo, una cifra que apenas mejoró en 20 años, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La violencia contra las mujeres es una de las injusticias más antiguas y generalizadas de la humanidad, pero sigue siendo una de las que menos se combate”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director de la agencia de la ONU.
La violencia contra las mujeres apenas ha disminuido en las últimas décadas y sigue siendo una de las crisis de derechos humanos a escala mundial más persistentes del mundo, según el informe publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Casi una de cada tres mujeres, unas 840 millones en todo el mundo, ha sufrido violencia por parte de su pareja u otras personas a lo largo de su vida, una cifra que casi no ha variado desde el año 2000, con una disminución anual de apenas el 0,2 %. Solo en el último año, 316 millones de mujeres —el 11 % de las mayores de 15 años— fueron víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja.
El informe también subraya la realidad de que la violencia contra las mujeres comienza a una edad temprana y los riesgos persisten a lo largo de toda la vida. Por ejemplo, solo en el último año, 12.5 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años, es decir, el 16 %, han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja.
Por primera vez, el informe de la OMS incluye estimaciones de la violencia sexual cometida por alguien que no es la pareja. En ese sentido, la agencia de la ONU apunta que 263 millones de mujeres sufrieron violencia sexual por parte de personas que no eran sus parejas a partir de los 15 años. El problema, advirtió la OMS, está “muy infrarrepresentado debido al estigma y al miedo”.
El reporte lamenta que, pese a la creciente evidencia sobre la eficacia de las estrategias para prevenir la violencia de género, el financiamiento destinado a estas iniciativas se está desplomando. En 2022, por ejemplo, solo 0.2 por ciento de la ayuda mundial al desarrollo se destinó a programas de prevención de la violencia contra las mujeres, y la financiación ha seguido disminuyendo en 2025.
Por eso, el informe pide a los gobiernos que adopten medidas decisivas y proporcionen financiación para ampliar los programas de prevención basados en datos empíricos y reforzar los servicios sanitarios, jurídicos y sociales centrados en las supervivientes.
Fuente: SEMMÉXICO










