Manuel Vásquez, de 48 años, detenido el pasado 23 de octubre durante el polémico “Operitivo Pescador”, fue asesinado dentro del centro de rehabilitación “Fraternidad” habilitado por los gobiernos estatal y municipal para albergar a las personas retenidas bajo dicho operativo.
La víctima, hermano de Liliana Andrea Vásquez Caballero, fue encontrada sin vida en el grupo “Fraternidad del Espíritu 4”, ubicado en la calle Ejidal de la colonia Zapoteca, en la agencia Vicente Guerrero, Villa de Zaachila.
La noticia de su muerte ha generado indignación y fuertes acusaciones contra las autoridades y los operadores del anexo, a quienes se les cuestionan los métodos que utilizan para tratar a las personas internadas.
Liliana Andrea Vásquez relató que el jueves por la noche fue notificada vía telefónica, alrededor de las 12 de la medianoche, del fallecimiento de su hermano, indicándole que el deceso había ocurrido dos horas antes.
Al acudir a la Fiscalía, la mujer recibió la confirmación por parte del médico certificador de que su hermano había sido asesinado.
“El médico que certificó la muerte me dijo que había sido asesinado, presentaba fracturas de costillas que le perforaron el pulmón”, declaró Liliana Andrea Vásquez.
La mujer lamentó la frialdad con que fue manejada la situación desde el centro de rehabilitación, donde le negaron el acceso al cuerpo e informaron que éste ya había sido levantado.
La víctima había sido detenida el 23 de octubre en la colonia Lázaro Cárdenas de San Martín Mexicapam. Lo más alarmante, según su hermana, es que la información sobre su reclusión en el anexo no provino de ninguna autoridad, sino de un “padrino”, Héctor López Sánchez, del grupo “Fraternidad del Espíritu” en San Jacinto Amilpas.
Este hombre fue quien le informó que su hermano estaba recluido en el grupo “Fraternidad del Espíritu 4” de Zaachila, el cual es liderado por otro operador, identificado solo como el “padrino” Paola.
Previamente, a Liliana solo le habían permitido ver fotografías y a su hermano por cámara de seguridad, indicándole que no podría verlo personalmente hasta dentro de tres meses.
La familiar exige justicia de manera inmediata y que los responsables, tanto los operadores del centro como las autoridades que lo habilitaron, se hagan responsables por el homicidio, por lo que solicitó la intervención urgente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Liliana Andrea Vásquez fue enfática al señalar que este crimen demuestra el fallo rotundo del programa gubernamental denominado “Operativo Pescador”.
“A mi hermano lo mataron como un animal, el Operativo Pescador es un fracaso… Si la vida de mi hermano es resultado para que las autoridades se den cuenta que el Operativo Pescador y los anexos son un fracaso”.









