Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de noviembre de 2025.— Durante la presentación y puesta en marcha del Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo y Coordinación (C5), el Fiscal General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, destacó el valor estratégico de la tecnología para consolidar un modelo de procuración de justicia y seguridad más moderno, eficiente y cercano a la ciudadanía.
En el evento encabezado por el gobernador Salomón Jara Cruz, y con la presencia de autoridades de la Defensa Nacional, la Marina, representantes municipales e integrantes del gabinete, el fiscal citó el caso de la Ciudad de México como ejemplo: el centro de monitoreo ahí pasó de 15 mil cámaras en 2018 a más de 83 mil en 2025, lo que contribuyó a la disminución de la incidencia delictiva.
Rodríguez Alamilla señaló que el fenómeno delictivo ha evolucionado y hoy es más organizado y sofisticado, por lo que la seguridad no puede sostenerse únicamente en el factor humano; requiere inteligencia, precisión y previsión, capacidades que aporta el uso de la tecnología.
Recordó que en la última década México ha venido invirtiendo en videovigilancia, centros C2, C4 y ahora C5, además de analítica de datos y plataformas como el 911, y subrayó que existen estudios que muestran una correlación entre el despliegue tecnológico y la reducción delictiva.
Por su parte, el gobernador Salomón Jara Cruz afirmó que el C5 —con una inversión superior a 776 millones de pesos— consolida uno de los complejos de inteligencia más grandes del país y reforzará la coordinación entre los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad, procuración de justicia, protección civil, salud y movilidad.
El mandatario indicó que, al cierre de 2025, el C5 contará con cerca de 2,000 cámaras de videovigilancia en la capital, enlazadas con 23 Centros de Comando y Control (C2) y arcos de seguridad en diversas regiones del estado, además de otras capacidades tecnológicas.
El fiscal enfatizó que “cada cámara de videovigilancia, botón de auxilio, llamada al 911 y patrulla geolocalizada representa un acto de prevención, una oportunidad para salvar vidas y una posibilidad de actuar antes de que el delito se cometa”.
Finalmente, Rodríguez Alamilla resaltó las principales capacidades del C5: coordinación de respuestas inmediatas, análisis de patrones delictivos, reducción de tiempos de reacción e incremento en la probabilidad de detenciones en flagrancia. “Gracias a la tecnología podemos ver más lejos, más rápido y actuar con mayor inteligencia. El C5 será el corazón de la nueva estrategia de seguridad en el estado”, concluyó.










