Oaxaca corre el riesgo de experimentar hechos violentos como los registrados en Michoacán —donde el 1 de noviembre fue asesinado el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo—, alertó el sociólogo Isidoro Yescas Martínez. El investigador sostuvo que la entidad vive una espiral de violencia sin respuesta gubernamental y que podría “michoacanizarse” si la ciudadanía no exige un freno mediante organización, movilización y su participación en la revocación de mandato de 2026.
Yescas citó el más reciente diagnóstico de Data Cívica sobre violencia asociada al crimen organizado y fragilidad institucional, que coloca a Oaxaca como el quinto estado con más eventos de ese tipo en 2025, con 32 casos. Recordó además los asesinatos de tres presidentes municipales en los últimos meses que siguen sin aclararse.
Cuestionó la narrativa oficial que ubica a Oaxaca entre las cinco entidades más seguras, al señalar que las estadísticas de violencia extrema la desmienten. “No somos la quinta entidad más segura; las evidencias se demuestran cotidianamente: ejecuciones, robos, feminicidios”, dijo el también exdirector del IEEPCO. Afirmó que hay “manejo tramposo” de cifras oficiales y subregistro de homicidios dolosos.
El académico situó el origen y visibilización de las células criminales en los últimos dos o tres sexenios, con un punto de inflexión en 2006, y lamentó que los gobiernos subsecuentes —de Ulises Ruiz, Gabino Cué, Alejandro Murat y el actual— hayan hecho poco para contener el fenómeno. “La condición de violencia no ha disminuido; al contrario, se ha incrementado, incidiendo fuertemente a nivel municipal”.
Sobre la revocación de mandato, consideró que el proceso ha sido “manipulado” mediante reformas legales para dificultar la salida del Ejecutivo, pero sostuvo que sigue siendo una vía para corregir rumbo. Llamó a participar de forma proactiva para evitar que la espiral de violencia continúe: “Hay que evitar que siga esta espiral, participando en todo el proceso de revocación”.









