La tarde de este lunes 4 de noviembre de 2025 quedará marcada en Louisville, Kentucky, tras el accidente del Vuelo 2976 de UPS, un avión de carga McDonnell Douglas MD-11 que despegó del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali con destino a Honolulu, Hawái. Apenas unos minutos después de elevarse de la pista 17R, alrededor de las 5:15 p.m. hora local, la aeronave perdió altitud rápidamente, con llamas visibles en el ala izquierda, y se estrelló en una zona industrial cercana a Fern Valley Road y Grade Lane.
El impacto fue devastador: el avión se partió en dos, giró en el aire y colisionó contra almacenes de UPS Supply Chain Solutions y un depósito de chatarra, provocando una explosión secundaria que envolvió varias estructuras en fuego. Con al menos 25,000 galones de combustible de aviación a bordo, la bola de fuego generó una densa columna de humo negro que se elevó por kilómetros, visible incluso desde barrios residenciales alejados.
UPS confirmó que en la aeronave viajaban solo tres tripulantes: el piloto, el copiloto y un ingeniero de vuelo. Tristemente, el capitán falleció en el lugar del accidente. Los otros dos fueron rescatados con vida, pero se encuentran en estado crítico en el Hospital de la Universidad de Louisville, con quemaduras graves y traumatismos múltiples. En tierra, al menos cinco personas —trabajadores de la zona y transeúntes— resultaron heridas por la onda expansiva, escombros y el incendio, y fueron atendidas de inmediato por paramédicos.
Las autoridades locales activaron de inmediato un operativo de emergencia. Bomberos de Louisville Metro, junto con equipos de la Guardia Nacional, lucharon durante horas para controlar las llamas, mientras se ordenó refugiarse en un radio de cinco millas alrededor del aeropuerto por el riesgo de inhalación de humo tóxico. El cierre total del aeropuerto ha cancelado más de 180 vuelos, afectando operaciones logísticas nacionales e internacionales de UPS, uno de los hubs más importantes del mundo.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya asumió la investigación, analizando las cajas negras, datos de radar y testimonios del control aéreo, que no recibió ninguna llamada de auxilio antes del impacto. Aunque aún no hay conclusiones, videos captados por testigos y datos de Flightradar24 muestran que el avión apenas alcanzó 175 pies de altura antes de comenzar a descender bruscamente. Se investiga si una falla en el motor izquierdo, combinada con la carga pesada de combustible para el largo trayecto a Hawái, pudo haber sido un factor clave.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, expresó su solidaridad con las familias afectadas y coordinó con el gobierno federal para brindar apoyo. UPS emitió un comunicado lamentando el accidente y asegurando que cooperará plenamente con las autoridades. Mientras tanto, la comunidad de Louisville permanece en shock, con vecinos reportando haber sentido “un estruendo como un trueno” seguido de sirenas y el olor a combustible quemado en el aire.








