Un grupo de trabajadores jubilados del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (COBAO) escaló sus demandas al tomar, por segunda ocasión, el edificio administrativo de la institución ubicado en Avenida Universidad. La acción responde a la falta de pago de finiquitos y gratificaciones adeudadas desde 2023, así como a otras prestaciones que, señalan, no han sido cubiertas.
Las personas manifestantes denunciaron la vulneración del Contrato Colectivo de Trabajo y exigieron el pago inmediato de finiquitos, reencasillamientos y contribuciones patronales. Afirmaron que la directora general del COBAO, Angélica García Pérez, ha incurrido en omisiones e incumplimientos, aludiendo una supuesta falta de recursos pese a promesas realizadas desde inicios de 2025.
“La directora Angélica García Pérez nos ha fallado. Nos culpan de la falta de dinero, pero es una violación directa a nuestros derechos. Esto no es solo una protesta, es un nuevo frente que se abre con el gobernador y que amenaza con amargarnos la Navidad”, declaró Julio Escamilla, líder de los jubilados.
De acuerdo con los inconformes, la situación se agrava por la negativa al diálogo de la administración estatal y por concesiones del sindicato hacia la patronal, lo que —aseguran— ha deteriorado su economía.
Los extrabajadores advirtieron que mantendrán la toma hasta obtener una respuesta y el cumplimiento inmediato de los beneficios laborales que les adeudan. La protesta mantiene paralizadas las actividades administrativas y presiona para resolver una deuda que, afirman, provoca una crisis para decenas de familias oaxaqueñas.









