Nere González
En un contexto de tensión electoral, Abraham López Martínez, presidente municipal de San Pablo Coatlán, negó estar detrás de actos de violencia y desestabilización en la cabecera municipal, así como de la reciente agresión armada contra el aspirante a la alcaldía, Gerardo López García.
El edil calificó las imputaciones como “acusaciones falsas” y se deslindó completamente del atentado. Sostuvo que la generación de violencia proviene de señalamientos infundados y pidió que el tema se dirima con evidencias ante las instancias correspondientes.
“Si el afectado tiene pruebas, que las presente ante la Fiscalía”, sentenció, al sostener que las denuncias en su contra carecen de sustento legal.
López Martínez afirmó que también ha sido víctima de amenazas y que ya presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), con el objetivo de solicitar protección y el esclarecimiento de los hechos.
Respecto del proceso electoral, apuntó que su injerencia como alcalde concluyó con la instalación del consejo municipal —órgano responsable de conducir la contienda—, aunque manifestó disposición para colaborar con las autoridades electorales. Aseguró que, si así se determina, solicitaría licencia a su cargo mientras se desarrolla la elección.
La postura del munícipe se da en medio de una contienda marcada por la polarización y la violencia en el municipio.










