Oaxaca de Juárez, Oaxaca a 3 de noviembre de 2025.- La presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI en Oaxaca, Carmelita Ricárdez, denunció que el abandono del campo mexicano por parte del gobierno federal ya se traduce en pérdidas de vidas, además de destrucción económica y social en las comunidades rurales.
Ricárdez señaló que siete años de promesas incumplidas dejaron una realidad dolorosa: menos apoyos, menor producción agrícola y más miedo en las regiones rurales. “Hablaron de autosuficiencia alimentaria, pero hoy México importa más maíz, trigo y arroz que nunca”, expuso.
La dirigente advirtió que producir alimentos se volvió una actividad de alto riesgo. El crimen organizado ha ocupado el espacio que dejaron las autoridades, controlando cosechas, rutas y precios. “La violencia ya no es la excepción: se volvió parte del paisaje del campo”, afirmó.
Como ejemplo de la tragedia que viven las comunidades productoras, Ricárdez recordó que el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado a plena vista mientras exigía seguridad para los agricultores; y que Alejandro Torres, líder limonero en Michoacán, fue ejecutado por defender precios justos. “Ambos pagaron con su vida el atreverse a proteger la tierra que alimenta a México”, lamentó.
La presidenta del PRI Oaxaca subrayó que el gobierno no está fallando accidentalmente: decidió renunciar a su responsabilidad de proteger al pueblo.
A la crisis de seguridad se suma una economía que tampoco cumplió: el país apenas promedió 1% de crecimiento, mientras los altos costos de la vida golpean con fuerza a las familias rurales.
Además, megaproyectos como el Tren Maya han devastado selvas, cenotes y comunidades, evidenciando que el discurso ambiental del gobierno se quedó en propaganda.
Ricárdez destacó que esta postura se alinea con la exigencia del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien ha demandado acciones inmediatas para rescatar al campo mexicano antes de que el daño sea irreversible.
“El abandono mata. El silencio también. México no puede darse el lujo de perder a quienes lo alimentan”, afirmó.
Finalmente, la dirigente oaxaqueña llamó al gobierno federal a rectificar y atender los reclamos urgentes del sector agrícola: seguridad, apoyo técnico, inversión y respeto a la vida de los productores.
“El campo exige futuro.
El campo exige seguridad y justicia.
El campo exige recuperar la protección del Estado.”










