Nere González
Las inminentes celebraciones de Halloween y Día de Muertos representarán un duro golpe para el bolsillo de las familias mexicanas, con un aumento promedio de 19% respecto al año anterior, según alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Este incremento impacta por igual a las tradiciones ancestrales y a las festividades modernas que han ganado terreno en el país, y Oaxaca no es la excepción.
Elaborar los tradicionales altares de Día de Muertos —un acto que combina devoción y cariño— tendrá un costo promedio de 2,135 pesos en 2025; esto implica un alza de 19% frente al gasto del año previo, que rondó los 1,800 pesos.
Un elemento central de la ofrenda, el pan de muerto, mantiene su protagonismo en el alza: su precio aumentó 21% respecto a 2024.
Por otro lado, la celebración de Halloween sigue ganando popularidad y con ello sus costos se disparan. Organizar una fiesta puede alcanzar los 5,500 pesos, equivalente a un incremento de 19.4% frente a 2024.
Tan solo el disfraz, elemento indispensable para esta festividad, puede costar entre 500 y 2,500 pesos.
La inflación de doble dígito en estos festejos obliga a las familias a destinar mayores recursos para mantener vivas ambas celebraciones.
“La cultura mexicana juguetea con la muerte, tan así que dedicamos un día para festejar a nuestra querida Catrina. Celebrar a los muertos es una de las tradiciones de mayor profundidad en todo México, pero hay algunas áreas en donde la celebración es especialmente rica y reconocida. Oaxaca la presenta vibrante y llena de música, danza y gastronomía; en Michoacán, en particular, el pueblo de Pátzcuaro es famoso por sus rituales y la hermosa decoración de los altares; Ciudad de México, la capital del país, celebra con desfiles, eventos culturales y grandes ofrendas en lugares como el Zócalo”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.










