La capital de Oaxaca amaneció paralizada este lunes debido a una movilización de 48 horas convocada por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyos bloqueos han desquiciado el tráfico en puntos clave de la ciudad.
El eje central de la protesta se ubicó en la carretera federal 190, donde los maestros tomaron la vía desde el crucero del estadio de béisbol Eduardo Vasconcelos hasta la calle de Venus, colapsando una de las arterias viales más importantes de la capital y generando severos embotellamientos.
Rodrigo Sánchez Joaquín, de la Secretaría de Trabajos y Conflictos del Nivel de Educación Indígena de la Sección 22, detalló que los bloqueos con unidades del BinniBus, trasporte público y un plantón en el Zócalo busca presionar a las autoridades para que se atiendan demandas relativas a la educación de los pueblos originarios.
Sánchez Joaquín, quien también representa a la Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca, señaló que las principales exigencias son el reconocimiento de su nivel educativo y la solución urgente al déficit de mil 500 docentes que afecta a las escuelas bilingües de la entidad.
El pliego petitorio del magisterio es extenso y aborda puntos tanto laborales como normativos y de infraestructura social. Entre las demandas más destacadas se encuentran el reconocimiento oficial a la Dirección General de Educación de los Pueblos Originarios de Oaxaca (DGEPOO), la aprobación legislativa de la Ley Estatal de Educación de Oaxaca (LEEO).
Además exigen la contratación inmediata de personal docente y administrativo para cubrir las necesidades en las aulas. Solicitan el incremento de Becas, Uniformes y Útiles Escolares para beneficio de los estudiantes.
La Sección 22 ha puesto un ultimátum a las autoridades, al advirtir que, si no se obtienen respuestas favorables en estas 48 horas de movilización, la protesta escalará a un paro de 72 horas.
En caso de persistir la falta de atención, el magisterio no descarta instalar un plantón por tiempo indefinido en la capital del estado, intensificando el conflicto social y la afectación a la ciudadanía.