Las lluvias intensas de las últimas horas han desatado una crisis humanitaria en la zona de los Loxicha, el cual ha enlatado a una comunidad por un derrumbe con saldo mortal y el aislamiento de varias comunidades.
Vecinos claman por la presencia urgente de autoridades municipales y estatales para restablecer caminos y brindar asistencia social.
La mayor tragedia se registró entre las comunidades de Chilapa y San Isidro Miramar, Loxicha, donde un derrumbamiento de tierra sepultó a cuatro personas.
Lamentablemente, tres miembros de una misma familia perdieron la vida: la abuela, su nuera y su hijo.
Una niña fue rescatada de entre el lodo, pero su estado de salud es reportado como grave y requiere atención médica de emergencia.
Según información proporcionada por familiares, el cuerpo de la abuela tardó más de 24 horas en ser rescatado.
Los cuerpos están siendo velados en la comunidad de San Isidro Miramar. Sin embargo, la situación se agrava debido a que ninguna autoridad ha podido llegar a la comunidad para brindar apoyo o trasladar a la menor herida debido a que el camino está completamente obstruido por derrumbes.
Los afectados hacen un llamado desesperado a la autoridad municipal para que se agilicen las labores de limpieza y se abra el paso.
Simultáneamente, la comunidad de Chilapa, Loxicha, enfrenta una difícil situación de incomunicación. Las recientes lluvias han provocado que los dos ríos que cruzan la comunidad desbordaran y se llevaran los puentes improvisados de malla y varilla que los habitantes habían construido.
Como resultado, más de 30 familias han quedado aisladas, y cerca de 50 niños y niñas no han podido cruzar el río para asistir a clases.
La ayuda, denuncian los pobladores de la región, está llegando a “cuentagotas” a pesar de la gravedad de la situación y la pérdida de vidas humanas.