Proyecto del PEF 2026, más deuda pública y poco bienestar social
El pasado ocho de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2026, en éste se incluyen las prioridades que el Poder Ejecutivo, dirigido por Claudia Sheinbaum, prospecta para la política económica y social del país; en el documento se plantea de dónde vendrán los ingresos y en qué se gastarán los recursos con los que se contará.
Inicialmente debemos señalar que resulta preocupante la sostenibilidad de las finanzas, porque la recaudación en México es baja, igual que el aumento en diversos gastos; además, se invierte poco en educación, salud e infraestructura.
La Ley de Ingresos debe ser aprobada a más tardar el 20 de octubre por la Cámara de Diputados y el 30 del mismo mes por el Senado; y la Cámara de Diputados tiene hasta el 15 de noviembre para ratificar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2026; entonces, hay varias semanas para que legisladores y sus comisiones analicen los ingresos y gastos modificables o que puedan quedar igual con las asignaciones planteadas y consideradas por Hacienda, evidentemente adecuadas y autorizadas por la Presidenta; y se supone que el PEF debe responder a las necesidades de los mexicanos ante un panorama de dificultades por las crisis que atraviesa México; aunque desde Palacio Nacional se mencione que la pobreza ha disminuido y que los ingresos de las familias son más altos.
El Paquete Económico 2026 subraya la asignación de 2.4 billones de pesos (bdp) para las dependencias del gobierno, 9.5 por ciento más de lo ejercido en 2025; también prioriza a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, pues ambos concentran 60 por ciento del presupuesto para 2026; otro rubro “ganón” será la seguridad: la Secretaría de la Defensa Nacional será la tercera dependencia con mayor presupuesto: 170 mil 753 millones de pesos (mdp); mientras que la Secretaría de la Marina recibirá 65 mil 926 mdp y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dispondrá de 60 mil 110 mdp del PEF.
Entre las secretarías con mayores recursos destaca la de Energía (Sener), con 267 mil 439 mdp, un incremento de 86 por ciento; la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones dispondrá de tres mil 852 mdp, un aumento de 23.7 por ciento, y la Secretaría del Bienestar contará con 674 mil 510 mdp, 12.4 por ciento más de lo destinado para 2025. La Secretaría de Educación Pública se ubica en el segundo lugar, con un presupuesto de 513 mil 15 millones, que representa el incremento de 6.4 por ciento; Agricultura y Desarrollo Rural recibirá 170 mil 753 mdp; y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes dispondrá de 153 mil 539 mdp.
Por otro lado, las Entidades no Sectorizadas disminuirán 95.3 por ciento y recibirán apenas ocho mil 365 mdp; y la Secretaría de Cultura, que sufre un recorte de 16.1 por ciento, con un presupuesto de 13 mil 97 millones; en tanto que Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano ajustará su gasto en 7.8 por ciento, con 36 mil 290 mdp. En resumen, el gasto neto total será de 10.1 bdp, 26.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), 5.9 por ciento mayor al 2025.
¿Tiene el Proyecto del PEF 2026 las características para afrontar los problemas económicos, de pobreza y marginación en México?, ¿se garantizará realmente bienestar social a las familias? La situación económica del país resulta preocupante, sobre todo porque desde hace un año, cuando Claudia Sheinbaum comenzó su gobierno, prometió elevar el PIB a 2.5 por ciento anual, pero éste realmente bajó a dos por ciento; y aunque es sabido que se introduce dinero con tarjetas y mediante programas sociales a algunos sectores más empobrecidos, la realidad demuestra que tales ingresos no resuelven las necesidades de las familias y no mejoran el bienestar social.
El desarrollo económico en México, como en cualquier otro país, no se logra con las buenas intenciones de los gobernantes; eso derivaría de una producción bien planificada y que la riqueza generada fuera bien distribuida y no sólo entre unos cuantos.
Para 2026 se plantea un crecimiento económico de 1.8 a 2.8 por ciento, proyección superior a la prevista por el Banco de México y el Fondo Monetario Internacional. Y no debemos olvidar que el crecimiento económico ideal para México debería responder al promedio anual de cinco a seis por ciento; sin embargo, nuestra economía no tiene posibilidades reales de crecer más allá del dos por ciento. Entonces un Paquete Económico con los ingresos y egresos propuestos solamente asegura un año más de subdesarrollo y un gasto social que únicamente incrementará la deuda pública. Por el momento, amigo lector, es todo.