Una vigilia silenciosa iluminó la explanada del Palacio de Gobierno en Culiacán, Sinaloa, donde colectivos como Sabuesos Guerreras y madres buscadoras colocaron más de 5,000 velas en memoria de las víctimas de la violencia desatada por la guerra interna del Cártel de Sinaloa, iniciada tras la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López el 25 de julio de 2024. La movilización, cargada de dolor, reunió a familias que exigieron justicia por los cerca de 2,000 asesinatos y más de 1,000 desapariciones registradas en el estado en el último año, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
En un ambiente de luto y resistencia, destacan testimonios como el de Rosa Lidia Félix Camacho, quien lleva un mes en huelga de hambre por su hijo Jesús Tomás, desaparecido desde noviembre de 2024. Los asistentes, muchos portando fotos de sus seres queridos, denunciaron el miedo cotidiano que paraliza a Culiacán, con balaceras y revisiones arbitrarias por grupos armados. La pugna entre las facciones ‘Chapitos’ y ‘Mayitos’ ha generado 900 homicidios en la capital desde septiembre de 2024, según la Fiscalía estatal, afectando comercios, escuelas y la economía local, con 7,842 empleos perdidos en 2025.
Los manifestantes señalaron al gobernador Rubén Rocha Moya por minimizar la crisis y su presunta complicidad, citando acusaciones de ‘El Mayo’ Zambada sobre reuniones previas a su captura. Exigieron a la presidenta Claudia Sheinbaum más tropas y estrategias efectivas contra el crimen organizado, criticando la presencia de 11,000 soldados sin resultados claros. La vigilia, respaldada por organizaciones como Construyendo Espacios para la Paz, recordó casos como el asesinato de Héctor Cuén y pidió el esclarecimiento de las desapariciones, en un estado donde la violencia ha clausurado espacios como el tianguis de Culiacán.
Esta vigilia, tras la Marcha por la Paz del 7 de septiembre, refleja el hartazgo de una población que vive bajo el temor constante. Los colectivos llamaron a la unidad para visibilizar a los desaparecidos y presionar por reformas que garanticen seguridad. La Comisión Estatal de Derechos Humanos reporta 1,400 desapariciones forzadas en el último año, subrayando la urgencia de acciones concretas para devolver la paz a Sinaloa.