Soledad Jarquín, la periodista, la madre, recorre el país para que no se olvide
Revelaciones de un Crimen de Estado: denuncia la impunidad, la corrupción y la complicidad
Jackie Campbell
SemMéxico, Saltillo, Coahuila, 25 de agosto, 2025.- “El crimen que no se castiga está condenado a repetirse. Como sociedad debemos vigilar que las autoridades persigan y castiguen a todos los funcionarios que por acción u omisión permitieron que el asesinato de María del Sol continúe impune todavía hoy.
Recordamos al exFiscal Rubén Vasconcelos como principal encubridor de los asesinatos. Es inadmisible que para lograr justicia se tenga que liquidar ante instancias internacionales” (Jarquin Edgar, S. (2025), Revelaciones de un Crimen de Estado, OAX, Mx. P.194).
Soledad Jarquín al llegar a Saltillo recuerda la preparación de festejos sorpresa de Fray Raúl Vera cuando éste iba a cumplir 60 años de edad. Ello implica que nos debimos haber conocido antes de su cobertura con las mujeres que trabajaban en la zona de tolerancia del municipio de Castaños, víctimas tortura y violencia sexual por más de una docena de militares, cuyo texto como corresponsal en Oaxaca entonces de la agencia Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC) “Violación ejercida por militares”, le llevó a ganar el premio nacional de periodismo en el año 2007.
Casi dos décadas después, la periodista feminista visitó Coahuila ahora más como defensora, pero también como madre, y sobre todo, cargando una pena y una indignación profunda.
Ahora está recorriendo México porque quiere que todas las personas conozcan la denuncia que ha escrito sobre la corrupción, impunidad y complicidad de autoridades mexicanas y oaxaqueñas ante el asesinato cometido hace 7 años contra María del Sol Cruz Jarquín, la menor de sus hijas.
Fueron 3 las víctimas mortales la madrugada del 2 de junio del 2018, y muchos los delitos que contra su hija Sol se cometieron y que están impunes por intereses perversos de mujeres y hombres funcionarios no sólo del lugar de los hechos, Juchitán de Zaragoza. Familiares de las otras dos víctimas heridas de bala de fuego, levantaron rápido a sus difuntos, pero no levantaron la voz frente a lo ocurrido, tan sólo colocar unas capillas en el lugar de los hechos, les ha dejado evidentemente en tranquilidad.
En cambio por Sol, cada día desde entonces, se ha intentado conocer la verdad y alcanzar la justicia, sin embargo quienes han pasado por la Fiscalía de Oaxaca, han faltado a su promesa de entregar a los responsables. Soledad Jarquín ha pedido que el hecho en que perdió la vida su hija se investigue como feminicidio tal y como lo marca la jurisprudencia ante la muerte violenta de las mujeres (SCJN, sentencia Mariana Lima; 25 de marzo del 2015); que el crimen cometido con armas de uso exclusivo del ejército sea atraído por la Fiscalía General para su investigación; que se castigue el robo de pertenencias de Sol, incluyendo equipo fotográfico y de video, así como el material que ella por años había documentado.
Que haya sanción ante el claro delito electoral, ya que María del Sol trabajaba para una dependencia estatal de asuntos indígenas y ante amenazas de perder el puesto, fue forzada a cubrir la campaña política del hermano de su jefe. La periodista no ha tenido el trato de víctima invariablemente del vínculo directo y las afectaciones derivadas del delito (SCJN, sentencia Fátima Quintana; 14 de mayo del 2025). Con estas acciones, entre otras, la trenza del poder dominante en Juchitán de Zaragoza, en Oaxaca y en México, misma que anuló la vida de la joven fotoperiodista de 27 años de edad, ha bloqueado todo avance en la exigencia de justicia, por lo que el libro es una transparente denuncia del crimen de Estado cometido, mismo que pensaron ocultar.
Los vínculos entre empresarios, políticos y cárteles que mantienen bajo falsedad, silencio y sometimiento a toda la región del Istmo de Tehuantepec, no se esperaba la palabra de una madre con sólida formación, una fuerza interior y convicción política además de insobornable, contactos en diversas latitudes, y redes de feministas sororas que la han acompañado desde el momento en que confirmó que era su hija la que estuvo sola en el pavimento porque no la conocían en el pueblo. Esa es la trama que revela el libro financiado por Front Line Defenders, Ziviler Friedensdienst y Consorcio Oaxaca, publicado en Oaxaca este mayo 2025.
El libro contiene datos, nombres y fechas que como trabajo periodístico es necesario para sustentar lo que se da a conocer, y están integradas en un capítulo que habla de “El Feminicidio”, que incluye campañas realizadas en los aniversarios y el tribunal feminista en el cual se presentaron varios casos; pero también menciona la gira por Europa y la debida denuncia que ha interpuesto Soledad en la CEDAW.
Hay también un capítulo para hablar del robo, otro para lo del delito electoral y cierra la parte escrita con unas sentidas cartas de personas cercanas a Sol dirigidas a ella. El final del libro es una memoria fotográfica de Sol, de marchas, foros, pintas, e incluso la placa que señalaba el lugar en el que se “asesina la justicia”, y que fue robada por el mismo Estado criminal que arrebató la vida de María del Sol.
A lo largo del texto, quienes tengan la fortuna de disfrutar su lectura, encontrarán una letra de imprenta para los datos y textos varios; letra cursiva para las palabras que la madre le va tejiendo a la hija, tratando de explicar lo que sucedió aquella madrugada en la calle 5 de mayo, en donde su cuerpo recibió 13 balazos; en cursiva pero con recuadro gris, se encuentran los profundos poemas mismos que, al menos en las presentaciones, conmovieron a la audiencia e incluso a la misma autora, quien dijo que por primera vez los escuchaba después de escribirlos, y en esta ocasión era la voz de Juany Nava o Jackie Campbell, que les dieron vida.
Escuchar una canción para abrir y para cerrar las presentaciones en Saltillo, buscaba reconfortar a la escritora y a la audiencia. En una de ellas había sobre todo alumnado de la Facultad de Historia, y en la otra sobre todo mujeres de la sociedad civil; en ambas la reacción fue muy buena, la presencia de otras madres que también perdieron a sus hijas, reflejaba el ambiente de empatía, pero dolorosa.
A pesar de esa reacción, Soledad ha podido descansar durante los 15 días que lleva de gira para presentaciones del libro y ya está más tranquila y familiarizada con el documento.
Con una memoria impecable, recuerda detalles de mi casa y se da el tiempo de chusmear por los rincones de ésta. Me parece que ha disfrutado estar en compañía de su amiga periodista de Monterrey, de su amiga abogada de Oaxaca, de regresar a una tierra que la abrazó por semanas enteras tiempo atrás, y que hoy la sigue acogiendo para que al dar vuelta a la página del libro de su vida, recuerde lo querida que es en el noreste caliente y eso la siga sosteniendo como la periodista valiente que siempre ha sido, anunciando y denunciando como es necesario en esta etapa, para encontrar la #JusticiaParaSol.
“Hay que guardar el sonido de tu voz, el ruido de tus pasos, de tu mochila rozando tu espalda. Hay que guardar tu olor, el perfume de tus días, el sudor de la mujer que camina en las montañas y las calles, hay que guardar tu sonrisa, tus carcajadas, la somnolencia de tu despertar, tu voz en la mañana. Hay que guardar lo que podamos, detenerlo en el tiempo, en la memoria. Hay que guardar tu vida del olvido”. (Jarquin Edgar, S. (2025), Revelaciones de un Crimen de Estado, OAX, Mx. P.273).
Fuente: SEMMÉXICO