La violencia, derivada de un conflicto agrario de antaño entre los municipios de Santiago Yosondúa y Santa María Yolotepec, ha provocado el desplazamiento de más de 100 personas, incluyendo a bebés, mujeres embarazadas y adultos mayores.
La disputa que inició el 18 de agosto, se ha intensificado en los últimos dias con la quema de varias viviendas en la comunidad de Buenavista, perteneciente a Santiago Yosondúa.
El presidente municipal, Cristiano Ramírez Chávez, volvió a denunciar este domingo los hechos y urgió la intervención de la Guardia Nacional y la Policía Estatal para proteger a la población.
Aunque el gobierno de Oaxaca anunció el despliegue de 150 elementos de seguridad entre Policía Estatal, Guardia Nacional y SEDENA, para resguardar la zona, los pobladores de la comunidad Ñu‘u Savi reportaron que la presencia de las fuerzas de seguridad fue momentánea y sin resultados.
La falta de una presencia permanente ha generado incertidumbre y miedo entre las familias afectadas, quienes han tenido que abandonar sus hogares, dejando atrás pertenencias, ganado y refugiarse en el núcleo rural Cabecera de Cañada.
Los habitantes de Yosondúa exigen la protección del Estado y una solución definitiva al conflicto. Mientras tanto, los disparos de arma de fuego continúan sembrando el pánico en la región, en donde los más afectados son niños.