Aunque quedó como una mala madre ante la sociedad no solo por un video difundido sino por el informe que brindó el DIF estatal y autoridades en materia de protección a la infancia, Jazmín Gaytán, madre de la pequeña Mía de siete meses que murió el pasado 12 de agostobajo custodia del organismo que preside Irma Bolaños, esposa del gobernador Salomón Jara, pone en la mesa una presunta negligencia.
Entrevistada por este medio, detalló que la muerte de la menor ocurrió 110 días después de que la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer, por Razón de Género, ordenara su resguardo junto a su hermana mayor.
Según el relato de la madre, la carpeta de investigación se abrió a raíz de una denuncia presentada por Emmanuel Hernández Vargas, un joven de Santa Catarina Loxicha, quien, presuntamente, se basó en “dichos de vecinos” en lugar de hechos que él mismo hubiera presenciado.
La madre señaló que la denuncia inicial surgió de un conflicto personal y que la situación fue manipulada para afectar a su familia. La madre niega varias de las acusaciones presentadas en su contra.
Respecto a la falta de control prenatal, explica que la situación se debió a severas dificultades económicas y personales que enfrentó el año pasado, incluyendo el robo de una camioneta, lo que la dejó sin recursos para una atención médica adecuada.
“Apoyaba a mi mamá con sus hemodiálisis que son particulares y cuestan alrededor de 1500 a 2200 pesos”, afirmó, lo que la obligó a priorizar los gastos de su hogar.
También refuta las acusaciones de consumo de alcohol y drogas, argumentando que una foto circulada en redes sociales, en la que se le ve consumiendo bebidas alcohólicas, fue tomada hace más de nueve años.
“Es una foto en mi red social de Facebook, no tengo por qué negarla, soy un ser humano… La quieren utilizar para hacerme ver como una mamá alcohólica”, declaró. Además, aseguró tener un documento de antidoping para demostrar que no consume sustancias ilícitas.
La menor, a quien la madre se refiere como Mia, ingresó al DIF el 27 de abril. El 12 de agosto, 110 días después, la madre fue notificada de su fallecimiento. La niña murió a la 1 de la tarde pero la madre fue informada hasta las diez de la noche.
La madre afirma que la niña presentaba síntomas de “neumonía agravada” y que la muerte no fue a causa de una cardiopatía, como se mencionó inicialmente. “Ella no tenía neumonía cuando la recogieron, tenía 4 meses, y cuando murió ya era una bebé de 7 meses, hay cosas que el DIF cambió, dijo.
Por lo que aunque los resultados de la autopsia no han sido entregados, la madre cuestiona la atención que su hija recibió en la institución.
“La Fiscalía pensó que mis hijas iban a estar mejor en el DIF, ¿y dónde están los cuidados, dónde está la protección que le brindaron a mi hija?”, cuestionó visiblemente afectada.
El principal objetivo de la madre es que su hija mayor, Jade, sea regresada a su cuidado y que se haga justicia por la muerte de su hija menor. “No busco monetizar lo que pasó con mi hija, simplemente busco justicia”, aseveró.
“No fue cualquier cosa la que falleció, fue mi hija que fue deseada… Fue por una denuncia falsa que perdí a mi hija”, al reconocer que el video que circula sobre una violencia ejercida sobre su hija mayor, la ata de manos y que ha sido el arma para perder credibilidad y que no crean en su testimonio.
“Ese video si estuve mal, fue un mal día, un mal momemto, pero se aprovecharon de eso y con todo lo que dijo el DIF, difícilmente se alcance justicia por Mía”, dijo.