San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.– #EfraínOrantesAbadía, reconocido conservacionista y galardonado con el premio “Miguel Álvarez del Toro”, presentó su renuncia como director del zoológico “San José” tras recibir amenazas de muerte.
La razón: haber denunciado públicamente la invasión ilegal de 4 hectáreas de las 16 que conforman este parque natural, perpetrada por personas ajenas al municipio.
Pese a la gravedad del caso y al riesgo inminente contra su vida, no se le han otorgado las medidas de seguridad necesarias. Su integridad física y la de su equipo quedaron expuestas mientras las autoridades competentes permanecen pasivas.
Hace algunos meses, en una charla previa a una entrevista, Orantes Abadía compartió que su meta era conservar el bosque y la fauna, e incluso introducir especies emblemáticas como el Quetzal y el Jaguar. Ese proyecto visionario, que pudo convertirse en un orgullo ambiental para Chiapas, queda ahora truncado por la violencia y la impunidad.
Este no es un caso menor: se trata de la pérdida de un liderazgo ambiental y el abandono de un patrimonio natural de la ciudad.
Las autoridades municipales, estatales y federales tienen la obligación de abrir de inmediato una investigación exhaustiva, frenar la invasión, garantizar la seguridad de Orantes Abadía y sancionar a los responsables.
La sociedad no puede permitir que las amenazas y el miedo callen a quienes defienden la naturaleza. Si este caso se archiva, el mensaje será claro: en San Cristóbal, quien protege el medio ambiente queda a merced de la delincuencia.