La diputada federal, Aracely Cruz, condenó que mientras los hospitales de Oaxaca colapsan, el gobierno del estado gastó 22.8 millones de pesos en la contratación de cantantes durante la Guelaguetza de 2025.
Cruz sostuvo que los 3.8 millones de pesos utilizados para contratar a Lila Downs, los 4.6 para contratar a Siddartha y los 10 millones de pesos ocupados para Rubén Blades pudieron haberse canalizado en la compra de medicinas para hospitales como el de la Niñez y Civil.
En conferencia de prensa en la Ciudad de México, la funcionaria lamentó que el gobierno estatal no administre de manera eficiente los recursos, pues aunque el sistema de salud debe ser coordinado por el gobierno federal, la obligación del Estado es ver por el bien de sus habitantes.
Luego, por enésima vez, la diputada pidió al director del IMSS Bienestar Alejandro Svarch, implementar políticas públicas y estrategias eficientes para contrarrestar las carencias que actualmente se suscitan.
“El 10 de agosto en la marcha por la salud se denunció que en un hospital de Oaxaca 160 pacientes no cuentan con quimioterapia… no hay medicamentos en Oaxaca, los hospitales tienen muchas carencias.
“Hace unos días el Hospital Civil que atiende a la mayoría de la población se quedó sin luz. En plena Guelaguetza, colapsaron los tubos de drenaje, pero nosotros bailando”, condenó Aracely Cruz.
Mientras en Oaxaca se gastaron millones de recursos públicos en el contexto de los Lunes del Cerro, las estadísticas de pobreza y pobreza extrema continúan colocando a Oaxaca, en tercer lugar nacional, condenó.
“¿Hasta cuándo vamos a seguir ocupando esos lugares? ¿Qué le pasa a la clase política que administra los recursos, que no es capaz de sacarnos de esa pobreza?”, criticó.
“Una vez más le digo a Alejandro Svarch. Si no sabe, que recurra a los diputados.
“Todo este despilfarro que debería de aplicarse a verdaderas políticas públicas, que atiendan las necesidades de nuestras hermanas y hermanos, no lo hacemos
Todo ello, repitió, mientras hospitales como el Civil o de la Niñez permanecen colapsados.
Asimismo, la legisladora oaxaqueña se sumó a la denuncia hecha por el periodista y caricaturista Mario Benavides, que sostuvo que el gobernador Salomón Jara y su gabinete incurren en actos de tráfico de influencias y nepotismo, pues además de priorizar gastos no primordiales para conciertos gratuitos, su sobrino, Adrián Jara, recibió contratos por 23 millones de pesos para sonorizar 6 eventos contemplados dentro de las pasadas fiestas de julio.
En ese sentido, la diputada refirió que, por su experiencia como activista, el costo por la sonorización de eventos, fluctúa entre 100 mil y 150 mil pesos, mientras que la empresa del familiar del mandatario recibió 3.5 millones de pesos por cada contrato.
El anterior, afirmó la representante popular, no es el único caso de gastos excesivos de recursos públicos y nepotismo, pues reiteró que el titular del Poder Ejecutivo acostumbra a viajar en camionetas de lujo a sus eventos oficiales, como la Suburban de más de 2 millones de pesos con la que arribó a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México, o la camioneta de lujo con chofer y guardaespaldas en la que viaja una de las hijas del mandatario.