CDMX. – El influencer Rodolfo ‘Fofo’ Márquez, sentenciado a 17 años y seis meses de prisión por tentativa de feminicidio, compartió en una desgarradora llamada con el youtuber Dominguero, las condiciones extremas que vivió en el penal de Barrientos, Estado de México, antes de su traslado reciente a Texcoco.
Visiblemente afectado, Márquez confesó entre sollozos: ‘Ya no puedo, me quiero morir, ya no aguanto’. Detalló haber sido víctima de torturas, extorsiones que comenzaron en dos millones de pesos y subieron a cinco, y agresiones físicas que le dejaron el hombro dislocado, sin recibir atención médica adecuada durante su estancia en Barrientos. ‘Me dejaron colgado, sin bóxers, me estuvieron golpeando’, relató, añadiendo que vivía con miedo constante debido a amenazas antes de cada audiencia.
Márquez describió un entorno de violencia y negligencia en Barrientos: compartía celda con 22 personas en condiciones insalubres, dormía en una plancha sin colchón conocida como ‘camarote’, y recibía comida de baja calidad llamada ‘rancho’ (arroz, frijoles y pan). Denunció una práctica llamada ‘talacha’, donde internos eran infectados deliberadamente con una enfermedad que gangrena la piel, conocida como ‘chambi’, para extorsionarlos, y afirmó haber sido abusado sexualmente por otro recluso: ‘A mí me gustan las mujeres, abusó de mí un hombre, es lo peor que he vivido’.
A pesar de reconocer su delito como un acto impulsivo tras la muerte de su padre, insistió en que no merece tal trato y se siente fuera de lugar entre ‘delincuentes’, destacando su perfil como ‘niño millonario’ y sus actos de caridad previos.
Las denuncias de Márquez exponen un sistema penitenciario plagado de abusos y corrupción en Barrientos. Aunque un juez le otorgó protección, asegura que los custodios ignoraron las órdenes, afirmando que ‘ellos mandan aquí’. Dominguero intentó consolarlo, prometiendo buscar ayuda legal y permisos para visitarlo.