Álvaro López Ríos y Efraín Rábago Echegoyen, liderazgos del Movimiento por la Soberanía y Tradición Nacional (MSTN), encabezaron la Mega Movilización de miles de representantes de pueblos originarios, comunidades indígenas, gallicultores, taurinos, charros, escaramuzas, jaripeyeros, criadores de perros y gatos de raza, pajareros, agricultores y acuicultores. Estos sectores demandaron a la Presidenta Claudia Sheinbaum poner fin al “genocidio cultural” que afecta sus actividades bajo el argumento de priorizar la protección animal y fomentar “espectáculos sin sangre”.
En el marco de la movilización, los liderazgos exigieron que prevalezca el Estado de Derecho y se garantice el ejercicio pleno de las libertades individuales y colectivas, como el derecho a ejercer profesiones legales, emprender actividades económicas y preservar la identidad cultural. Los asistentes exclamaron que “los aficionados, jinetes, ganaderos, criadores y galleros exigen respeto y protección a tradiciones profundamente arraigadas en la cultura mexicana, como la charrería, las escaramuzas, la cría de aves de pelea y la tauromaquia”.
A su llegada al Zócalo capitalino, los manifestantes entregaron un documento dirigido a la Presidencia de la República con ocho peticiones clave: alto al genocidio cultural, cese al injerencismo extranjero, exclusión de la agenda animalista en temas relacionados con tradiciones, creación de una agenda específica para proteger dichas tradiciones y el rechazo a iniciativas prohibicionistas. También reclamaron que se celebren consultas públicas antes de legislar sobre estas materias y pidieron evitar integrar el término de “sintiencia animal” en ordenamientos jurídicos nacionales.
Tanto López Ríos como Rábago Echegoyen solicitaron a la Presidenta Claudia Sheinbaum respetar lo que ella misma ha expresado: “respeto a las tradiciones, usos y costumbres de los pueblos y las comunidades indígenas”. Los manifestantes señalaron que “los ganaderos, criadores y quienes conocemos el campo dedicamos nuestra vida al cuidado de especies que participan en festividades, fiestas patronales y ferias populares, por lo que somos los verdaderos defensores del bienestar animal y aseguramos la existencia sostenible de muchas especies”.
Remarcaron que estas tradiciones no solo benefician a los animales, sino también a miles de familias que dependen de actividades como veterinaria, artesanía, música, transporte y turismo. Se trata de una cadena de valor que dinamiza la economía local y sostiene a muchas comunidades rurales.
Los dirigentes del MSTN criticaron las recientes reformas promovidas en estados como la Ciudad de México y Michoacán, señalando que no regulan las tradiciones, sino que las prohíben. Advirtieron que este tipo de reformas pone en riesgo la existencia de especies animales cuya función zootécnica está vinculada con tradiciones galleras, equinas y taurinas.
Denunciaron que cada vez son más los extranjeros que lideran esfuerzos disfrazados de “protección animal”, violando la soberanía nacional en un claro acto de injerencismo. Por ello, pidieron el cese urgente a los ataques en distintos estados del país, a través de Congresos locales y Gobernadores, para evitar que se dañe al sector y se valide a nivel nacional una Ley General en Materia de Bienestar Animal.
Finalmente, exigieron que todos los temas relacionados con tradiciones sean excluidos de las agendas de protección animal y se discuta una agenda específica para su conservación, a fin de salvaguardar los derechos de los mexicanos.