La fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT) en el Senado de la República pidió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pronunciarse sobre los daños ocasionados por el huracán “Erick” en los estados de Guerrero y Oaxaca.
Los integrantes de aquel grupo parlamentario promovieron un punto de acuerdo a través del cual pidieron a la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión que exhorte a los gobiernos de ambas entidades a fortalecer la coordinación y continuar con las acciones del gobierno federal para que se continúe exitosamente con las labores del Plan DN-111 y garantizar el total apoyo a la población que se encuentra hoy en situación de vulnerabilidad.
Además, también solicitaron a la Secretaría a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural evaluar la posibilidad de brindar programas de apoyo especiales con motivo de las afectaciones del huracán Erick en los cultivos, embarcaciones y por la pérdida de cabezas de ganado como resultado del paso del fenómeno natural.
El documento promovido al respecto señaló que el impacto social del huracán Erick fue inmediato y devastador, pues cientos de comunidades quedaron incomunicadas debido a deslaves y afectaciones en las carreteras, además de que viviendas humildes, muchas de ellas construidas con materiales endebles, fueron destruidas por los vientos y las lluvias.
“Miles de familias lo perdieron todo: hogares, pertenencias, fuentes de ingreso.
“En particular, las zonas rurales e indígenas sufrieron con mayor severidad, dada su ya precaria situación previa. Los albergues temporales no se dieron abasto, y las personasafectadas enfrentaron no solo la pérdida material, sino también un profundo trauma emocional y psicológico”.
En el plano económico, agregó, el huracán causó estragos significativos.
“La infraestructura productiva de la región, centrada principalmente en la agricultura, la pesca y el pequeño comercio, fue duramente golpeada.
“ Campos enteros de cultivo fueron anegados, los sistemas de riego colapsaron y muchas embarcaciones pesqueras fueron destruidas”, subrayó.
Lo anterior, significó, para muchas familias, la pérdida total de sus medios de subsistencia, pues las pequeñas y medianas empresas locales también enfrentaron interrupciones en sus operaciones, pérdidas de inventario y daños a instalaciones, lo que compromete la recuperación económica regional a mediano plazo.
De hecho, las pérdidas económicas ocasionadas por el paso del huracán Erick en Acapulco alcanzan los 1,878 millones de pesos, según el último reporte de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) del puerto, Alejandro Martínez Sidney, presidente del organismo.
“A esto se suman los daños a la infraestructura pública, como caminos rurales, puentes, hospitales y escuelas, cuya reparación requiere tiempo y recursos considerables”.
“En muchos casos, estas afectaciones inten-umpieron servicios esenciales como la educación, la atención médica y el suministro de agua potable y electricidad. Esta situación no solo retrasa la recuperación inmediata, sino que prolonga la vulnerabilidad de las poblaciones afectadas”.