El tradicional Festival de Música 2025 (Fête de la Musique) en París, que celebra la llegada del verano con conciertos al aire libre, se vio empañado por violentos incidentes durante la noche del sábado 21 al domingo 22 de junio.
Autoridades reportaron 371 detenciones tras enfrentamientos, agresiones y actos vandálicos en diversas zonas de la capital francesa. El evento, que suele atraer a millones de personas, dejó un saldo de más de 1000 heridos, incluyendo civiles y fuerzas del orden.
Entre los incidentes más graves, seis personas fueron apuñaladas, una de ellas en estado crítico, según reportes oficiales. Además, 145 individuos denunciaron haber sido víctimas de pinchazos con jeringas, lo que ha llevado a la policía a investigar posibles casos de sumisión química. Las autoridades detuvieron a varios sospechosos relacionados con estos ataques, mientras se realizan análisis para determinar las sustancias utilizadas.
La violencia también afectó a 13 policías heridos durante los disturbios, que incluyeron el incendio de 51 vehículos en diferentes puntos de la ciudad. Grupos de jóvenes protagonizaron actos de vandalismo, como el ataque al centro comercial Westfield de Les Halles, donde se reportaron saqueos y destrozos. Las fuerzas del orden respondieron con un fuerte despliegue para controlar la situación, utilizando gases lacrimógenos en algunos casos.
El caos se extendió por barrios como los Campos Elíseos y Notre-Dame, donde se registraron escenas de agresiones, incluyendo un caso de una mujer que recibió una brutal patada en la cabeza. La prefectura de policía de París informó que el número de heridos incluye 14 en estado grave, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sobre la seguridad en eventos masivos. La investigación sigue en curso para identificar a los responsables.
Las autoridades locales han calificado los incidentes como inusuales para un festival que históricamente ha sido pacífico, y han prometido reforzar las medidas de seguridad en futuros eventos. Mientras tanto, la población parisina y los visitantes expresan su alarma, y el gobierno evalúa las implicaciones de este brote de violencia en la capital francesa.