En una sesión extraordinaria vespertina, la Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) aprobó con 353 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones las reformas que extinguen el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y transfieren sus funciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, diputada Merilyn Gómez Pozos de Morena, fundamentó el dictamen, destacando que esta medida representa un punto de inflexión hacia una mayor inteligencia institucional y armonización legal en México. Sin embargo, la aprobación fue solo en lo general, y la discusión en lo particular está pendiente.
Gómez Pozos explicó que el dictamen reforma las leyes General de Desarrollo Social, Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y General de Contabilidad Gubernamental, trasladando al INEGI la medición de la pobreza y la evaluación de políticas sociales. Según la legisladora, este cambio no improvisa soluciones, sino que construye respuestas basadas en evidencia, midiendo, comparando, corrigiendo y mejorando la gestión pública. Agregó que el INEGI asumirá un rol estratégico al proveer datos técnicos para optimizar el impacto de las políticas sociales.
La diputada enfatizó que la reforma busca que el Estado sirva mejor, rinda cuentas con rigor y actúe con eficiencia, evitando duplicidades institucionales. Sostuvo que el INEGI, reconocido por su credibilidad y prestigio, se convertirá en una brújula confiable para traducir la complejidad social en datos precisos, ayudando a entender y transformar la realidad. Gómez Pozos afirmó que esta transición ordenada amplía y democratiza la evaluación, alineándola con las reformas constitucionales que simplifican trámites y reducen costos.
La legisladora destacó que la medida responde a la necesidad de un modelo que no evalúe desde escritorios, sino con los pies en la tierra, convirtiendo datos en herramientas para políticas transformadoras. Aseguró que no hay desmantelamiento, sino una reestructuración que consolida capacidades en una sola institución, eliminando fragmentación. Gómez Pozos subrayó que medir sin transformar es simulación, y que este gobierno usará la evaluación para corregir y servir al pueblo.
Finalmente, Gómez Pozos calificó la reforma como una decisión ética que abre una nueva etapa en la vida pública, donde el conocimiento inspira y los datos se convierten en senderos para un México más justo y próspero. La aprobación se dio en el marco del primer periodo extraordinario de sesiones de la LXVI Legislatura, iniciado hoy a las 14:00 horas, y forma parte de una agenda legislativa que incluye otras reformas prioritarias, aunque la discusión en lo particular determinará los detalles finales.