Entre plegarias y música, familiares, amigos y ciudadanos de San Mateo Piñas participaron este día en la ceremonia fúnebre en memoria de la alcaldesa Lilia Gemma García Soto, ultimada a tiros la mañana del domingo pasado.
El cortejo fue encabezado por Zenaido Velázquez, quien fue el esposo de Lilia Gemma, así como sus hijos Ulises y Óscar, quienes fueron acompañados por familiares y otros allegados.
A las 2 de la tarde de este martes 17 de junio, en una funeraria ubicada en la ciudad de Oaxaca, se ofició una misa de cuerpo presente que, a su vez, sirvió, como preámbulo a la partida hacia la última morada de la concejal.
Al filo de las 3 de la tarde, el cortejo partió hacia el camposanto, donde los restos de la alcaldesa Lilia Gemma García Soto descansarán al lado de su abuela.
Durante toda la tarde y noche del lunes 16 de junio, así como madrugada, mañana y mediodía del martes, los restos de la funcionaria nacida en 1959, de 66 años de edad, fueron velados.
También en un panteón de la zona metropolitana de Oaxaca de Juárez, reposan los restos de Gaudencio García, padre de Lilia Gemma, quien también se desempeñó como edil de San Mateo Piñas.
Durante los rezos hechos en honor a la primera presidenta municipal de su pueblo, sus familiares recordaron que Gaudencio García sufrió tres atentados durante su época como funcionario municipal de los cuales logró sobrevivir.
Lilia Gemma no corrió con la misma suerte, lamentaron, y sucumbió ante el ataque armado perpetrado por al menos cinco sujetos entre las 11:40 y 11:46 horas del domingo.
Los sujetos ingresaron al Palacio Municipal, hasta donde se encontraba la alcaldesa, y abrieron fuego tanto en contra de ella como en contra de un hombre identificado como Elí Gregorio, representante de la comunidad Agua Caliente.
Lilia Gemma había entrado a la recta final de su administración, por el sistema de usos y costumbres, pues solamente le faltaban seis meses para entregar el cargo, que recibió en 2022.
Durante la vela y los diversos actos religiosos realizados en Oaxaca capital, la familia exigió justicia y que el crimen no quede en la impunidad.
