Las protestas del ‘No Kings Day’ están teniendo lugar este sábado en más de 2,000 localidades a lo largo de los 50 estados de Estados Unidos, marcando lo que los organizadores consideran la mayor movilización desde el segundo mandato de Donald Trump. Estas manifestaciones, coordinadas por una coalición de más de 100 grupos progresistas, como Indivisible y 50501 (50 estados, 50 protestas, un movimiento), buscan rechazar lo que perciben como un giro autoritario en la administración Trump. El nombre ‘No Kings’ (Sin Reyes) refleja la oposición a lo que los activistas llaman un liderazgo monárquico, acusando a Trump de desafiar cortes, promover deportaciones masivas, atacar derechos civiles y recortar servicios esenciales mientras favorece a sus aliados millonarios.
El evento coincide estratégicamente con el desfile militar en Washington D.C., organizado para celebrar el 250º aniversario del Ejército de Estados Unidos, que también marca el 79º cumpleaños de Trump y el Día de la Bandera. Sin embargo, los organizadores han evitado protestas en la capital para no dar a Trump un pretexto para reprimirlas, optando por un evento principal en Filadelfia y manifestaciones en comunidades de todo el país, desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos. Las protestas también responden a recientes redadas de inmigración y el despliegue de la Guardia Nacional y Marines en Los Ángeles, lo que ha intensificado la indignación pública. Los organizadores enfatizan que las acciones serán pacíficas, con entrenamientos en desescalamiento y una prohibición de armas.
Hay reportes de multitudes portando banderas estadounidenses y pancartas en lugares como Nueva York, Los Ángeles y Filadelfia. Aunque la administración Trump ha advertido con ‘fuerza significativa’ contra disturbios, el sentimiento en las calles sugiere una determinación de mantener la no violencia.