A dos años y medio del inicio de la autodenominada “Primavera Oaxaqueña” en la administración estatal, el Frente Popular Revolucionario (FPR), protestó frente a Palacio de Gobierno para señalar un panorama que, aseguran, dista mucho del discurso populista que ilusionó al pueblo oaxaqueño.
Lejos de un gobierno diferente, el FPR sostiene que los compromisos han quedado en el aire y la realidad de la población trabajadora es cada vez más precaria.
El FPR desmientió las afirmaciones del gobernador Salomón Jara, quien en sus discursos dijo que las organizaciones sociales “absorbían” el presupuesto de Oaxaca. Para el Frente, los desfalcos presupuestarios obedecen, en realidad, a una alarmante falta de inversión, dejando en claro que las organizaciones no son las responsables de la situación financiera del estado.
Sin embargo, la crítica del FPR no se detiene y señala que la realidad de los oaxaqueños es “totalmente distinta a lo expresado por la primavera oaxaqueña”.
Cifras alarmantes respaldan su postura: de acuerdo con la encuesta de seguridad pública urbana, los índices de violencia en el estado se dispararon un 68.9% tan solo en los últimos tres meses.
Además de la creciente inseguridad, el FPR denunció un nulo crecimiento económico y una preocupante ingobernabilidad en la entidad.
La constante serie de movilizaciones sociales, que se desarrollan ante el incumplimiento de compromisos y la “incapacidad para resolver las demandas más sentidas de diversos sectores organizados”, es una clara muestra de esta situación.
“El cambio pregonado sólo quedó en el discurso”, sentencian desde el FPR. Hasta el día de hoy, afirman, ninguno de los compromisos se ha cumplido. Por el contrario, la administración se ha dedicado a “administrar los tiempos y dilatar la solución a estos temas”. Las mesas de diálogo, según el Frente, resultan “inoperantes e ineficaces”.
Finalmente, el FPR arremetió contra diversas dependencias estatales, acusándolas de inacción. SEFIN, INPLAN, SEFADER, CABIEN y IEEPO, son señaladas por haberse dedicado en todo momento a lo que el Frente considera una gestión ineficaz, sumiendo a Oaxaca en un estancamiento que dista mucho de la “primavera” prometida.