Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 9 de junio de 2025.– El Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca, a través de su presidenta estatal, Carmelita Ricárdez, lanza un llamado firme y urgente al Gobierno Federal ante el escenario alarmante de estancamiento económico que enfrenta el país, advirtiendo que México está perdiendo una oportunidad histórica que no volverá.
Mientras el mundo redefine sus cadenas de suministro y países más pequeños que el nuestro capitalizan el fenómeno del nearshoring, México permanece atrapado en una parálisis autoinfligida. Los pronósticos oficiales no dejan lugar a dudas: en 2025 el crecimiento será del 0% y en 2026, de apenas 1.5%. Este no es solo un dato técnico: es una sentencia directa al empobrecimiento de millones de familias mexicanas.
La causa principal, denuncia el PRI Oaxaca, no está fuera, sino dentro del país. No se trata de factores externos, sino de decisiones internas que han sofocado la inversión, deteriorado el Estado de derecho y privilegiado el clientelismo político sobre la productividad.
Carmelita Ricárdez acusó que el desmantelamiento de contrapesos institucionales, la inseguridad galopante y el desvío de recursos públicos hacia proyectos de dudosa rentabilidad como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas han profundizado un modelo económico agotado, incapaz de generar empleos dignos ni futuro para los jóvenes.
“El empleo formal se precariza, el talento migra, la clase media se achica. Lo más grave es que esta inercia destructiva ha sido provocada. Es el resultado de elegir el control político por encima del desarrollo económico”, sentenció la dirigente estatal.
México podría ser líder del nearshoring, pero no lo es. Porque no se garantiza certeza jurídica ni condiciones mínimas para atraer inversiones de largo plazo. Porque se prefiere administrar pobreza en lugar de construir prosperidad.
El PRI en Oaxaca exige al gobierno federal corregir el rumbo de inmediato. El país necesita seguridad, un Estado de derecho fuerte, una verdadera reforma fiscal y una apuesta por el talento nacional.
“No hay tiempo que perder. Las oportunidades se van y no regresan. Cada año sin crecimiento es una generación sin futuro”, concluyó Ricárdez.