EE. Uu. – La noche del sábado 7 de junio de 2025, entre las 20:00 y las 02:00 horas CST, Los Ángeles vivió un estallido de violencia tras redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que resultaron en la detención de 118 personas, incluyendo cinco presuntos miembros de pandillas. Los disturbios comenzaron cuando más de 1,000 manifestantes se congregaron frente al edificio federal Roybal en el centro de la ciudad, en protesta por las detenciones, que incluyeron a individuos con historiales de delitos como tráfico de drogas y violencia doméstica. La situación escaló con el lanzamiento de rocas, objetos y el uso de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras por parte de la policía, mientras grupos de manifestantes intentaban bloquear accesos y dañaron vehículos y propiedades públicas.
La respuesta de las autoridades fue tardía: la Policía de Los Ángeles (LAPD) tardó aproximadamente dos horas en intervenir, lo que permitió que los enfrentamientos se prolongaran. Testigos reportaron agresiones físicas contra oficiales y daños a la sede de ICE, incluyendo neumáticos pinchados y grafitis.
La alcaldesa Karen Bass condenó la violencia, afirmando que ‘bajo ninguna circunstancia es aceptable’, pero rechazó la intervención de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional enviados por el presidente Donald Trump, argumentando que la LAPD puede manejar la situación. Sin embargo, la demora inicial y el despliegue de la Guardia Nacional, que llegó al amanecer del domingo 8 de junio, han generado críticas sobre la capacidad de respuesta local y la escalada federal.
Aunque no se reportaron fallecidos, la tensión persiste, con rumores de más protestas planeadas para hoy.