Este miércoles una riña estalló frente a la Secretaría de Gobernación (Segob), en Abraham González, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, mientras la Comisión Nacional Única de Negociación, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dialogaba con autoridades federales.
Un grupo de encapuchados intentó forzar la entrada al Palacio de Cobián, lanzando piedras y bombas de humo, lo que desató un enfrentamiento con integrantes de la CNTE y elementos de seguridad, quienes repelieron el ataque con extintores. El magisterio acusó que los encapuchados eran ‘infiltrados’ con el objetivo de desestabilizar las negociaciones.
La CNTE, que exige la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, un aumento salarial del 100% y otras demandas, se reunió con la titular de Segob, Rosa Icela Rodríguez, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, y el director del ISSSTE, para discutir una propuesta gubernamental que el magisterio calificó de ‘insuficiente y demagógica’.
Pedro Hernández, líder de la Sección 9, había advertido horas antes: ‘Venimos por la abrogación de la Ley del ISSSTE, ni un centímetro menos’. Tras el incidente, la CNTE denunció que estos actos violentos buscan justificar una represión contra el movimiento, que ha mantenido un plantón en el Zócalo desde el 15 de mayo.
Aunque el gobierno de Claudia Sheinbaum ha insistido en priorizar el diálogo y descartar el uso de la fuerza pública, la falta de avances concretos en las negociaciones —el gobierno estima que las demandas de la CNTE costarían 131 mil millones de pesos— y eventos como este enfrentamiento alimentan la desconfianza del magisterio.