El abogado oaxaqueño, originario de la región mixteca, Hugo Aguilar Ortiz, será el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al alcanzar más de seis millones de votos en las elecciones del Poder Judicial realizadas el 1 de junio.
La noticia fue celebrada este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, al destacar la votación récord que llevó a Aguilar Ortiz a la cabeza del máximo tribunal.
“Me da mucho gusto que el próximo presidente de la SCJN sea un indígena mixteco, de Oaxaca. Muy buen abogado, modesto, sencillo, con una enorme inteligencia y sensibilidad social”, afirmó la jefa del Ejecutivo federal.
En un dato que subraya la contundencia de su victoria, Sheinbaum Pardo resaltó que Hugo Aguilar Ortiz obtuvo seis millones 78 mil 82 votos. Esta cifra, enfatizó la mandataria, supera incluso la votación que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) consiguió en las recientes elecciones federales de 2024.
“Sacó más votos que el PRI… El presidente de la Corte es Hugo”, declaró la presidenta con notable énfasis. La confirmación de la presidencia de Aguilar Ortiz pone fin a la polémica surgida hace unos días cuando la propia Sheinbaum había mencionado la posibilidad de que la Constitución contemplara una “preferencia” para mujeres en ciertos órganos del Estado, lo que desató especulaciones sobre una posible impugnación.
Este miércoles, la presidenta aclaró la situación: “Yo dije que había la posibilidad, de acuerdo con la Constitución, de que pudiera ser una mujer. Pero también dije que esto lo determinaría el INE. Y el INE resolvió que presidirá quien tenga el mayor número de votos. Nunca planteamos algo distinto”.
Además, la mandataria recordó que la Constitución establece que, para este año, la SCJN debe estar integrada por cinco ministras y cuatro ministros, como una medida de paridad de género. En el siguiente periodo, la proporción se invertirá, en cumplimiento del principio de alternancia.
La llegada de Hugo Aguilar Ortiz a la presidencia de la SCJN marca un hito en la historia judicial de México, no solo por su origen indígena, sino también por el respaldo ciudadano que lo llevó al cargo.