CDMX. – Las lluvias de las últimas horas dejaron un saldo crítico en la Ciudad de México: dos personas lesionadas al caerles ramas de una palmera en Diagonal San Antonio y Eje 4 Sur Xola, afuera del Metro Etiopía, en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez. Servicios de emergencia atendieron a los heridos, mientras la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) mantiene la Alerta Roja en varias alcaldías, como Tlalpan y Gustavo A. Madero, por precipitaciones de 29 milímetros y vientos de 79 km/h, que podrían extenderse hasta este 3 de junio. Sin embargo, el caos no se debe solo al clima: la acumulación de basura, la falta de planeación urbana, el mantenimiento deficiente y una infraestructura obsoleta son las verdaderas causas de las inundaciones recurrentes en el Valle de México.
El gobierno de Clara Brugada reaccionó tarde y de forma limitada. Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) destaparon coladeras en el Eje 1 Norte, a la altura de República de Brasil, en el Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc, y apoyaron a automovilistas en Calzada Ignacio Zaragoza, dirección Poniente a la altura de La Balvanera, sugiriendo el Eje 5 Sur como alternativa vial.
La Línea A del Metro, cerrada entre Peñón Viejo y La Paz, dejó a cientos varados, con la SSC trasladando usuarios en camiones RTP, una solución insuficiente ante la magnitud del problema. El gobierno desplegó personal de emergencia en coordinación con las alcaldías, pero hasta ahora solo se reportan afectaciones materiales, con recomendaciones genéricas como evitar zonas inundadas y alejarse de postes eléctricos.
Este escenario no es nuevo: las lluvias suceden año con año en el Valle de México, y la ciudad sigue sin estar preparada. La acumulación de basura, que obstruye coladeras y drenajes, es un problema crónico que la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) ha señalado en incidentes previos, como las inundaciones del 31 de mayo en Ecatepec.
La falta de planeación urbana, con un sistema de drenaje obsoleto incapaz de soportar el crecimiento poblacional, y el mantenimiento deficiente de infraestructura, como árboles y coladeras, agravan la crisis. En mayo de 2025, Brugada presumió un programa para tapar 200 mil baches, con un avance del 82.8% en 70 días, pero estas “medidas cosméticas” no resuelven los problemas estructurales que colapsan la ciudad cada temporada de lluvias.
El caos se extiende más allá de la CDMX: en el Estado de México, Tlalnepantla, Toluca, Ecatepec y Los Reyes La Paz enfrentan inundaciones similares, con el IMSS de Los Reyes La Paz afectado. La Línea 3 del Cablebús, que va de Constitución de 1917 a Santa Marta, que fue suspendida, y el Mexibús en Ecatepec reporta retrasos.
Mientras tanto, la ciudadanía sufre las consecuencias de un gobierno que solo reacciona y no previene, dejando en evidencia la falta de una estrategia integral para enfrentar un problema que, lejos de ser culpa del clima, es el resultado de décadas de negligencia y mala gestión urbana en el Valle de México.