Funcionarios de salud de Estados Unidos revelaron que un hombre en el estado de Minnesota murió de rabia el año pasado después de despertar y encontrar a un murciélago rabioso mordiéndole la mano.
El hombre de 84 años, cuya identidad aún no ha sido revelada, apartó al animal y rápidamente se lavó las manos con jabón antes de regresar a la cama con su esposa. La pareja recibió tratamiento profiláctico luego de la exposición a la rabia que incluyó una serie de vacunas y dosis de anticuerpos contra el virus.
Sin embargo, cinco meses después, el hombre regresó al hospital quejándose de un dolor intenso en el lado derecho de su rostro y lagrimeo excesivo en el ojo.
A los 15 días, el hombre murió tras sufrir una inflamación grave del cerebro y la médula espinal, según un nuevo informe publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.
Los médicos dieron a conocer que este caso fue el primer registro en los Estados Unidos de un paciente con rabia que falleció a pesar de haber recibido tratamiento profiláctico de manera “oportuna y adecuada”.
Un virus fatal si no se atiende rápido
La rabia es causada por un virus que ataca el sistema nervioso central, desencadenando inflamación en el cerebro y la médula espinal. Las personas pueden infectarse por animales rabiosos, incluidos murciélagos, mapaches, zorrillos y zorros, típicamente a través de la saliva de estos animales infectados.
Por lo general, la rabia es una infección casi siempre fatal a menos que se administren medicamentos antes de que aparezcan los síntomas.
Los síntomas de la rabia pueden aparecer después de tres a ocho semanas y se manifiestan como fiebre, dolor de cabeza, debilidad muscular y malestar general. Con el tiempo, los síntomas pueden progresar a confusión, agitación, alucinaciones, parálisis y coma.
Según los Cetros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) normalmente se registran dos o tres muertes humanas por rabia cada año en los Estados Unidos.
Fuente: Imparcial