Tapachula.- La última Caravana de migrantes que salió de Guatemala ha llegado a Chiapas después de 12 días atravesando grandes dificultades debido a que tanto Gobierno como civiles les han negado apoyo. Después de recorrer unos 266 kilómetros desde Suchiate, en la frontera con Guatemala, el grupo de 500 centroamericanos descansará sobre la carretera federal porque las autoridades municipales les impidieron el acceso a la cabecera.
El contingente avanza lentamente porque no han encontrado la ayuda que recibieron caravanas previas. En otros municipios tampoco les han permitido entrar a las ciudades, por lo que han pernoctando bajo árboles o puentes.
Durante su paso por Tapachula las autoridades les dijeron que evitaran pasar por la ciudad debido a los problemas de inseguridad asociados a las Maras Salvatruchas, pandillas de las cuales ellos están huyendo de sus países.
Los habitantes de colonias aledañas a las vía federal no salen a ofrecerles alimento ni otro tipo de apoyo como sí lo hicieron con otros migrantes.
Y en la carretera los automovilistas tampoco les dan aventones. Prácticamente han recorrido a pie cada uno de los 266 kilómetros de trayecto desde su ingreso a territorio nacional.
Esta Caravana entró ilegalmente al País por el Puente Internacional Rodolfo Robles. Aunque las autoridades del Instituto Nacional de Migración les dijeron que el programa de tarjetas humanitarias había concluido, estos decidieron irrumpir.
Posteriormente en la vía Suchiate-Tapachula, el INM y la Policía Federal intentó detenerlos pero fueron atacados con palos y piedras, por lo que las autoridades se replegaron y permitieron que continuaran su camino.