La mañana de ayer se registró una falsa alarma causada por una llamada anónima al teléfono de emergencia, la cual provenía de una persona desconocida que mencionaba que en las instalaciones del Tecnológico se encontraba un artefacto explosivo que detonaría.
Al realizar una búsqueda en el lugar y tras una hora de rastreo, se determinó que solo fue una llamada de broma. Horas más tarde llamaron para avisar de otro artefacto explosivo pero ahora en las oficinas de la sección 22; ambos fueron avisos falsos.
De acuerdo con reportes de cuerpos de emergencia, los llamados ocurrieron alrededor de las 9 de la mañana de ayer. El objetivo, supuestamente, era atentar contra las instalaciones del Tecnológico, localizado en las Riberas del Río Atoyac.
Después de haber colgado, el operador mandó el llamado de auxilio a las diferentes corporaciones de seguridad. Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal, Estatal y de la Agencia Estatal de Investigaciones, quienes realizaron un recorrido en las instalaciones educativas con ayuda de perros de búsqueda especial.
Durante la búsqueda no se informó que se tratara del rastreo de un artefacto explosivo para no alarmar a los estudiantes y que la situación se convirtiera en un caos, lo cual pudiera derivar en un accidente.
La ardua búsqueda duró más de una hora, durante la cual los uniformados recorrieron las aulas y pasillos del Tecnológico; al no encontrar ningún artefacto explosivo se retiraron del lugar, dándole recomendaciones a los encargados de la seguridad del plantel.
Después de una hora, recibieron una llamada de emergencia, pues se informaba que en las instalaciones de la Sección 22, en el edificio de cristal que se localiza en la avenida Lázaro Cárdenas de Santa Lucía del Camino, habían dejado una bomba.
Elementos policiacos realizaron la búsqueda en el lugar pero no encontraron nada, ya que se trató de una llamada de broma para movilizar a las corporaciones policiacas.