Jazmín GÓMEZ
El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, exhortó a feligreses a recorrer el camino penitencial de la Cuaresma para acabar con los males como el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y la corrupción.
Expresó que el alcoholismo daña la salud física y la capacidad de decisión y de acción de las personas al desubicarlas de su realidad; los hogares con violencia intrafamiliar se pueden convertir en semilleros de personas acomplejadas, inadaptadas o violentadas, un cáncer maligno y una amenaza; mientras en el caso de la corrupción, sus propagadores son hombres y mujeres concretas sin valores y sin escrúpulos.
Mencionó que se debe hacer un esfuerzo por crecer en el bien, fortalecer el sentido y compromiso de la familia, el sentido del amor y la unidad, tareas indispensables y permanentes para mantener sana la identidad y misión de la familia.
Destacó que urge realizar un esfuerzo extra pues todo aquello que de manera directa o indirecta debilita o daña la familia pues se perjudica a toda la sociedad y va en contra de la misma; “quien descuida o ataca la familia se perjudica así mismo o misma”.
El Arzobispo puntualizó que desde las instancias más importantes en la sociedad como hogares, escuelas e instancias de gobierno, se tiene que trabajar en lo que está dañando, privilegiando, y darle sentido a la vida basada en valores.