Con la exigencia de atención para proyectos productivos en las comunidades donde tienen presencia, integrantes del llamado Frente Nacional Indígena Campesino (FNIC) protestan en las oficinas delegacionales del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
Los inconformes explican que había proyectos que ya estaban autorizados, pero al llegar la nueva administración federal y con el cambio de directivos, estos proyectos se quedaron estancados.
Señalan que piden entre otras cosas, acciones de vivienda, proyectos para reactivar el campo, así como obras de servicios básicos como energía eléctrica, agua y drenaje.
Los inconformes exigen una mesa de diálogo con carácter resolutiva con el representante estatal de la dependencia, antes conocida como Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), de lo contrario advierten plantón indefinido.