Con motivo de la festividad de la Virgen Juquila, miles de peregrinos de diversos estados de la república y algunos otros del extranjero, visitan esta imagen nombrada por muchas personas como “La Juquilita” en la llamada “Tierra de la Fe”.
Santa Catarina Juquila se localiza en la región de la Sierra Sur del estado de Oaxaca y se calcula que poco más de 2 millones de personas visitan este lugar en diferentes temporadas del año para visitar a una de las imágenes más veneradas de México, afirman las autoridades de la población.
A este lugar llegan en peregrinación de autos o caminando miles de personas que acuden a dar gracias por favores recibidos, cumplir promesas o pedir por salud, trabajo, prosperidad, incluso hay quienes piden tener hijos ante un diagnóstico poco favorable otorgado por médicos, afirma Daniela Ramírez, una de las vendedoras de reliquias del lugar.
Explica también que la mayor parte de las personas que visitan el santuario de la inmaculada son en su mayoría de Puebla, Veracruz y del Estado de México, quienes demuestran su fe con cantos, danzas tradicionales, alabanzas desde muy temprana hora al exterior del templo.
“A ti virgencita”, “Madre eres ternura”, “María madre” y otros canticos son entonados durante las celebraciones eucarísticas que se realizan cada hora este 8 de diciembre con motivo de la festividad, y con “Adiós reina del cielo” se despiden peregrinos al retirarse de la población.
La Virgen de Juquila fue coronada por enviados de Roma, en octubre del 2014 y a partir de entonces recibió el título de Nuestra Señora Inmaculada de Juquila, con lo cual también fue modificada la imagen en la que se colocaron diversos signos.
La imagen actual cuenta con una Aureola conformada por doce estrellas y la luna bajo los pies evocan a la mujer del apocalípsis; su cabellera, peinada con dos grandes trenzas a usanza de las mujeres sencillas e indígenas; vestido en tela tisú de plata; bastón de mando indígena; corona que destaca mazorcas de maíz y ángeles cuyas alas asemejan la hoja de las manzorcas; manto en tela de seda azul turquesa; a sus pies los arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel.
La imagen, una bella talla en madera policromada de la Virgen Inmaculada, está colocada sobre un mundo que se presenta lleno de vida pero envuelto por la serpiente, representación del demonio que parece envolver y dominar al mundo por la mentira, corrupción, injusticia e inmoralidad y la base en talla de madera evoca las raíces, culturas y vida de Oaxaca.