*Corredores de Palacio de Gobierno testigos de la historia nacional
Para el tres veces designado cronista de Oaxaca, Jorge Bueno Sánchez “es muy grato” volver a recuperar la belleza histórica que representa la fachada del Palacio de Gobierno, en la capital, luego del desalojo pacífico de quienes tuvieron por varios años medidas cautelares que utilizaron para permanecer ahí.
“Es muy grato enterarnos en un desalojo que tardó 11 años, se tardó demasiado, los mercaderes que ocupaban el portal no tenían permiso para la venta, no tenían permiso para el uso de un paso peatonal o de servidumbre y Oaxaca sufrió el horrible espectáculo de ver cómo usufructuaban sin un beneficio para el pueblo, unas cuantas personas que han hecho de tomar espacios su modus vivendi”.
El fedatario del acontecer local, deploró enterarse que se fueron del plantón, siendo propietarios de terrenos, casas de dos pisos, camionetas último modelo, que hasta el momento reflejan que no solo vendían artesanías, sino muchas cosas más.
El también ex director de la Casa de la Cultura, confío que durante el nuevo gobierno estatal “puedan impedir que hagan lo que hicieron durante dos sexenios que pasaron, porque el gobernador Gabino Cué y Alejandro Murat privilegiaron el diálogo, pero permitieron algo que no debe ser: la contaminación visual, a la salud publica, un espectáculo tremendamente impactante a los ojos de un turista que espera ver una ciudad patrimonio mundial de la humanidad”.
Consideró que puede ser difícil conseguirlo, “pero si lo logran, felicitaría dentro de seis años, al gobierno que acaba de iniciar”.
Del portal del Palacio de Gobierno dijo que ha sido testigo de gestas heroicas, por ejemplo fue ahí donde murió Marcelino Juárez, padre de Benito Juárez —Benemérito de las Américas- siendo un peregrino le dio un infarto en 1809 aproximadamente.
Relató que fue en este mismo edificio cuando, el propio Juarez -como presidente de México- juró la Constitución Política del país, un 15 de septiembre de 1857.
Es decir, el Portal es de todos los oaxaqueños, sí -el desalojo- es el primer acto de este gobierno, que significa hacer valer la ley, mi felicitación, sostuvo Bueno Sánchez.
El ex Director del Centro Cultural y Jardín Etnobotánico Santo Domingo, pidió a las nuevas autoridades: “Que no claudiquen, que no se dejen sorprender, la autoridad tiene un principio fundamental que es cuidar que no se vuelvan a establecer como ambulantes, que echen raíces como se establecieron en los mercados públicos en Oaxaca”.
Añadió que de acuerdo a las imágenes que se compartieron en redes sociales, había mucha basura en esos puestos improvisados, “y pareciera que hay dos bandos el que vive y produce y quienes no saben vivir en la limpieza y esto deben también cuidar las autoridades municipales, la fumigación para evitar que se propaguen enfermedades tan graves como el cólera que en siglo XIX dejó graves consecuencias mortales a la población”.
Consideró que ahora que se ha propiciado una limpieza exhaustiva en el Zócalo, en la Alameda de León y la Catedral, se podría analizar el retiro de una piedra que es “discordante” con el entorno por el cual es reconocida la capital oaxaqueña, como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
“Es una especie de estela que conmemora un desastroso acontecimiento, que no esta claro, que a partir de un desalojo se vino abajo la bella población como lo es Nochixtlán, pero que en determinado caso el mejor lugar es en la misma población donde ocurrieron los hechos”, subrayó.
Describió que la aparente lapida señala errores de una administración, de una técnica, de una táctica de un desalojo, ubicada en el lugar del Zócalo entre el espacio verde y el atrio de la Catedral “que no es un lugar adecuado”.
Dijo que esa piedra no solo señala la complacencia de una autoridad sino la ausencia de la misma y la inadecuada expresión de un pueblo para manifestar su dolor, donde murieron inocentes sacrificados políticamente para fines inconfesables.
“Que no debe estar ahí, debe estar retirada por las mismas personas que la pusieron porque sino la retiran serán sujetos a una sanción que puede ser desde una multa hasta la cárcel preventiva, que no debe ser la autoridad quien la quite, sino quienes la colocaron, es ignominioso agredir al pueblo de Oaxaca, que no va a afectarlos ni hacerles daño a Nochixtlán”, precisó.
Señaló que lo anterior es para evitar que se convierta en una cuestión política “si la autoridad quita esa piedra, puede ser producto de agresiones y esas personas no son encarceladas, y saben quien amenazó a la autoridad cuando la pusieron, entonces se debe enviar un oficio para darse por enterados y esa persona tendrá 24 horas para quitarla y después de ese tiempo sino lo hizo, entonces la autoridad ya puede proceder”.
Este acto es finalmente apegarse a la ley, al derecho, a las instituciones públicas, “sin ellas nos podemos matar entre nosotros mismos, y no es lo conveniente por supuesto”.