La pandemia por la COVID19 representó el tiro de gracia para los agremiados de la Unión de Piperos y Abastecedores de Agua de Oaxaca (UPPAO), quienes desde hace algunos años han tenido que luchar contra la otra “enfermedad”: el pirataje.
Debido al calvario que enfrentan, entre la falta de apoyo de las autoridades estatales y federales así como el incremento de impuestos por parte del Municipio de Oaxaca de Juárez, poco más de una treintena de estos hombres máquina han ofertado su vehículo y concesión, uno de ellos para buscar trabajo en Estados Unidos de América.
El presidente de la UPPAO y secretario Estatal de Acción Política del Comité Ejecutivo de la CATEM, Agustín Ibáñez relató las dificultades, retos y hasta la indiferencia de las que han sido objeto por parte de servidores públicos.
Precisó que derivado de la nueva enfermedad y ante la falta de recursos económicos, la situación de cada uno de los agremiados no es nada fácil.
“Muchos se han visto obligados a vender sus vehículos ante la falta de apoyo, porque para este sector no hubo apoyos económicos por parte de nuestras autoridades por lo que el destino nos alcanzó”, reveló.
Mantener un vehículo de este tipo no es nada fácil, se requiere al menos unos 25 mil pesos anuales para darle mantenimiento, pagar placas, seguro de responsabilidad de daños, permisos de carga y descarga entre otros, los cuales son omitidos por el servicio pirata que a la fecha representa al menos 250 pipas, más de la mitad de los regularizados es decir 450.
“Las autoridades de movilidad realizaron un operativo hace algunos años en donde detuvieron entre cinco y seis pipas pero después de eso se olvidaron de realizar lo conducente”.
No los detienen agregó porque pertenecen a sindicatos conflictos y contra quienes no se puede aplicar la ley.
Sin embargo no es por la única situación que han tenido que atravesar toda vez que el edil Oswaldo García Jaquín, a quien apoyaron para llegar a la presidencia de Oaxaca de Juárez, les dio la espalda al incrementar en un 20 por ciento el costo de los permisos de carga y descarga en plena pandemia.
Incluso uno de los funcionarios municipales Rene Ricárdez Limón les prometió dar solución al incremento de impuestos sin embargo, sólo fueron ignorados.