El grato sonido de la música prehispánica, los multicolores de la vestimenta y la gran historia de la princesa zapoteca Donají, quien dio la vida por su pueblo, se robó el corazón de cientos de asistentes que asistieron al espectáculo de Donají…La Leyenda en el Auditorio Guelaguetza.
Más de 80 bailarines hicieron estremecer la Rotonda de la Azucena en un espectáculo que se ha convertido en una tradición desde hace 37 años en la capital y que se realiza como preámbulo a los Lunes del Cerro en el marco de las fiestas de la Guelaguetza.
En esta muestra de danza contemporánea que simboliza las batallas entre guerreros mixtecos con zapotecas se narró una vez más la historia de amor entre la princesa Donají y el príncipe Nucano.
Entre bailes se contó aquella leyenda de la hija del rey Zapoteca Cosijoeza, quien gobernaba en Zaachila y del príncipe Nucano, príncipe mixteco que gobernaba en Monte Albán, y cuyos pueblos eran enemigos.
Desde el nacimiento de la princesa zapoteca, un sacerdote descifró que sería sacrificada por amor a su pueblo.
Después de una batalla entre mixtecos y zapotecos, conoció herido al príncipe Nucano, de quien se enamoró y a quien fue entregada en prenda para respetar acuerdos luego de una batalla.
Una noche, al escuchar Donají que atacarían a su pueblo, fue a avisar a los suyos y por ello fue sacrificada por un guerrero; su cabeza fue enterrada y de ahí nació una azucena silvestre, de las que nacen en esta temporada en inmediaciones de Monte Albán, en la capital oaxaqueña.
Miles de aplausos se escucharon en el Auditorio Guelaguetza, donde como cada año se presentó la segunda y última presentación de “Donají…La Leyenda”, previo al segundo Lunes del Cerro.