Jazmín GÓMEZ
En Oaxaca hay crisis de Gobierno porque funcionarios no están acatando las instrucciones del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, mientras que conflictos agrarios se están convirtiendo en foco rojo que en cualquier momento podrían estallar, advirtió el dirigente estatal y fundador de la organización Comuna Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio.
Acompañado de Héctor González Cruz, presidente municipal de Tlacolula de Matamoros, de Fermín Noguera Martínez, representante de la colonia Cuauhtémoc en Matías Romero y de Jorge Montalvo, representante del municipio de Santo Domingo Zanatepec, el dirigente social mencionó que hay incapacidad para atender conflictos políticos, sociales y temas para la reactivación económica en la entidad.
Indicó que faltan dos meses para finalizar el año en el estado y hasta la fecha no hay acciones de gobierno, ni siquiera con la destrucción que dejaron los fenómenos naturales los funcionarios del gabinete dejan de mostrar pasividad en su actuar, prefieren estar en campaña rumbo al proceso electoral del 2018.
Mencionó que en lo relacionado con conflictos agrarios hay tres temas en particular que son foco rojo, uno de ellos es el de Tlacolula de Matamoros, donde desde el 2005 han denunciado la invasión por parte de organizaciones políticas en más de 20 hectáreas de tierras comunales, ubicadas a un costado del monumento natural de Yagul, y el Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud así como la Consejería Jurídica son omisos para dar una solución.
Comentó que otro caso es el de la invasión desde el 2007 de una parcela ejidal de más de 8 hectáreas del ejido “General Pascual Fuentes” del municipio de Santo Domingo Zanatepec, por parte de un grupo liderado por el extinto dirigente de la COCEI, Mariano Santana, dejando en la indefensión al titular del terreno.
Explicó que otro caso que de igual manera ha sido minimizado, es el de la colonia agrícola y ganadera Cuauhtémoc, en el municipio de Matías Romero, en el cual el Gobierno federal a través de la Secretaría de la Reforma Agraria (Sedatu) supuestamente resolvió adjudicando 300 lotes de 50 hectáreas cada una a los Chimalapas que reclamaban de forma ilegal las tierras, como suyas.
Flavio Sosa Villavicencio afirmó que es la desatención gubernamental a los problemas del estado, lo que genera que todo se complique, no haya atención y se incremente la tensión dejando a la larga, confrontación y pérdida de vidas humanas.