Con el exquisito aroma a poleo, los sonidos de las bandas, la alegría de las delegaciones y los coloridos trajes tradicionales de las ocho regiones del estado miles de oaxaqueños y oaxaqueñas, visitantes nacionales y del extranjero disfrutaron, pese a bloqueos, el primer Convite que invita a las fiestas de la Guelaguetza en Oaxaca.
Los cohetes, la tambora y la simpatía de un pequeño niño originario de Tlacolula de Matamoros que bailó al ritmo del Jarabe del Valle causó asombro, arrancó sonrisas y deleitó a asistentes, a quienes también se les invitó a probar la emblemática bebida de Oaxaca, el mezcal.
Este desfile estuvo encabezado por la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), Adriana Aguilar Escobar, quien portó con orgullo la vestimenta de Tlacolula de Matamoros, acompañada de la Diosa Centéotl 2019, originaria de Loma Bonita, Lilia López Hernández.
Este 5 de julio, se realizó el primer convite, de cuatro que se realizarán previo a las fiestas de los Lunes del Cerro, y fue un éxito, pese al intento de boicot del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (STEUABJO).
Desde temprana hora los sindicalizados tomaron la calles del centro histórico y exigiendo una mesa de diálogo con autoridades universitarias y del Gobierno del Estado para que solucionen su pliego de demandas pero al no conseguir su objetivo, por la tarde, tomaron las calles que serían la ruta del Convite de la Guelaguetza.
Las personas que asistieron al convite con paciencia y tolerancia se informaron a través de policías viales para conocer la ruta alterna, el punto de partida fue el mismo, en la Cruz de Piedra, se siguió sobre García Vigil, dio vuelta en Matamoros, luego sobre Porfirio Díaz, se incorporaron en Morelos, para concluir en la Plaza de la Danza.
En las delegaciones participantes, se encontraron mujeres y hombres de todas las edades, desde pequeñas niñas y niños que portaron con orgullo trajes tradicionales de las Chinas Oaxaqueñas, de San Melchor Betaza, de Tlacolula de Matamoros, de Xoxocotlán y de Zaachila, por mencionar algunos.
De esta manera concluyó en un ambiente festivo el primer convite, donde también hubo tirada de productos propios de las regiones, como pan, dulces tradicionales y sombreros de palma.